Perdía: “Nos quieren entretener con la película 1985”

Perdía: “Nos quieren entretener con la película 1985”

El sobreviviente de la Conducción de Montoneros, habló del pasado e hizo duras críticas a la realidad actual.


El dirigente Roberto Perdía es uno de los pocos sobrevivientes de la Conducción de Montoneros y actualmente el máximo referente de las Organizaciones Libres del Pueblo-Resistir y Luchar, y desde allí sigue soñando una Argentina distinta para los más humildes, donde «el patrón ya no coma más de pobreza».

Perdía le concedió una entrevista a Carlos Aznárez de Resumen Latinoamericano, para hablar de los 40 años de la instalación de la democracia y también sobre los 47 años del 24 de marzo de 1976. “Son tres hechos, me parece, en vez de dos, y resulta llamativo la forma en que, por una parte se los está intentando aislar, y por la otra, mezclar. Cuando digo aislar, no faltan quienes, en estos días, están planteando que recordemos el golpe y punto. Hay otros que piden que recordemos el golpe y la reivindicación de haber conquistado los derechos cívicos, etc., y después está el tema de que todo esto tiene que ver con esta realidad. Si no, no estaríamos hablando de estas cosas. Entonces, me parece un tema importante, el por qué estos tres hechos, el golpe militar, la resistencia al golpe y última realidad, están profundamente atados.Creo que esa es la pregunta fundamental que corresponde hacernos hoy en día”, manifestó.

Al referirse al balance de los 40 años de democracia, el dirigente precisó:Que acá hay otras cuestiones que están pasando, de las cuales no se habla. Se está tendiendo a colocar el eje en la recuperación de las libertades democráticas. Pero las libertades democráticas, si no van acompañadas de un mínimo hecho de justicia, llamémosle justicia social, son libertades muy limitadas por cierto. Valiosas, importantes, por las cuales seguiremos peleando todo lo necesario, pero falta completarlas con otro ciclo. El otro ciclo es el de la justicia que falta en el país, de la cual obviamente se habla muy poco, y se ve mucho menos”. por las cuales seguiremos peleando todo lo necesario, pero falta completarlas con otro ciclo. El otro ciclo es el de la justicia que falta en el país, de la cual obviamente se habla muy poco, y se ve mucho menos”. por las cuales seguiremos peleando todo lo necesario, pero falta completarlas con otro ciclo. El otro ciclo es el de la justicia que falta en el país, de la cual obviamente se habla muy poco, y se ve mucho menos”.

Además agregó: “Yo creo que esta democracia viene siendo cuestionada. Esta democracia tiene límites muy serios, muy profundos, que de alguna manera hasta hace unos años todavía reconocía formas de “salvataje”, por ponerle un nombre. Bajo algún mecanismo de fórmula reformista .Quiero recordar los gobiernos anteriores de todos estos años, donde por momentos se pudo pensar que de alguna manera, era el paso anterior, un escalalón para mejorar la situación. para subir, ese escalón es para bajar. Y cada vez estamos bajando más y más escalones. Entonces, lo que nos tenemos que poner a pensar es, qué está pasando”.

Perdía afirmó también: “La democracia actual, lo único que está planteando, es poder pasar un pincelito por la pared para sacar las manchas de humedad. Al fondo, si uno rasca un poquito la pared, aparece la realidad. Y la realidad no solo que aparece, sino que la realidad, esa mancha de humedad, cada vez es más fuerte. Cada vez se la ve con mayor intensidad. Hace pocos meses vimos que el señor Sergio Massa, lo venía planteando, cuando se encontró que a fines de año había bajado un poco la inflación, bueno, dijo: ‘para marzo/abril tenemos entre el 3 y el 4 %’.Y por primera vez, en décadas, en el cálculo anual, la inflación es mayor a un 100 %. Es decir, vamos para atrás. Ese ir para atrás, es lo que de alguna manera no se quiere tomar en cuenta. Y nos quieren entretener con ‘1985’, nos quieren cubrir con el tema legalista institucional de cómo la República triunfó después de tamaña resistencia, y que eso es lo que tenemos que defender. Si, claro, lo vamos a defender, pero mientras tanto, acá hay un hecho que se está produciendo, que es una gigantesca desigualdad, que es la que de alguna manera impide que el pueblo se pueda expresar y manifestarse. Y eso requiere algunas otras respuestas”.

Lo que pasó y el presente

que lo que se vino después de eso era una fuerte lucha interna acerca de qué va a pasar con este Estado. Una conciencia que era aprovechar los resquicios del sistema para avanzar, que era bueno. Y la otra conciencia, era que el sistema se iba a la miércoles y había que voltearlo y transformarlo. Esas dos conciencias, estaban manifiestas”.

“Hoy, lo que creo, es que de esas dos conciencia de hace 47 años atrás, una quedo eliminada: la posibilidad de modificar las cosas desde adentro. Queda la otra, la vigencia absoluta de que el sistema no va más. Y esa vigencia, además, va acompañada de otro hecho. Que por estos días no solo peleamos para construir un nuevo poder. Peleamos por otra cosa, si se quiere, todavía más grave, y es que se nos va la Patria, se nos va la Argentina. Una Argentina que está regalada en el mundo, que regala sus tierras, que las entrega. Ya no la economía, sino el terreno en el cual habitamos. Y esto no es una figura apocalíptica ni metafórica, es la realidad. Cuando nos encontramos con temas como el de Lago Escondido, estamos hablando de estas cosas. O estamos hablando de la pesca, o de la investigación mar adentro para extraer lo que nos queda de petróleo para poder servir al imperio. Estamos hablando de múltiples cosas que implican la entrega y la disgregación nacional. Estamos viviendo en ese proceso y la situación argentina es mala. Ahí viene la pelea por las ganancias, la renta, o el nombre que le queramos poner. Pero esto indica una cuestión más profunda, que es esta descomposición nacional que estamos viviendo. En la cual, yo creo que los argentinos marchamos a la cabeza. No somos la vanguardia del cambio, somos la vanguardia de la descomposición, 40 años después”, precisó.

Al referirse a las futuras generaciones y al papel de los jóvenes en la política, el dirigente señaló: “Quiero sobre esto hacer una reflexión particular. Lo que no hemos logrado es que esos sectores juveniles, orgánicamente, piensen su futuro. Y creo que lo estamos taponando, que les estamos cerrando la puerta. Y así como las compañeras, a través de su presencia cotidiana en el barrio, en el piquete, en el merendero, en la defensa del entorno familiar, donde va desapareciendo el “macho de la familia”, no sé si para bien o para mal, pero prácticamente la figura predominante son las compañeras, en base a eso se ha producido un avance. De alguna manera, por presión de la acción, del trabajo y de la presencia cotidiana, están ocupando su lugar. Eso no está pasando con los jóvenes. Creo que hoy hemos logrado reducirlos a la mínima expresión”

“Y entonces tenemos un problema. Y nos quejamos después de como aparece, por ejemplo, un Milei. Y Milei aparece en este gigantesco agujero que dejamos instalado, el cual no hemos sido capaz de cubrirlo. Milei no es un fenómeno de un genio de la derecha, es en definitiva la derecha que aprovecha la circunstancia. A mí no me interesa si es una elaboración de laboratorio o es un genio personal, lo que sí me importa es que ocupa un lugar que no hemos sido capaces de ocupar nosotros. Y por primera vez, de lo que yo recuerdo en la historia argentina, ocurre que hay núcleos de jóvenes, que se van integrando a sectores reaccionarios”, concluyó.

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