“El peronismo está viviendo un momento que nos invita a reflexionar y a crecer. Es hora de dar vuelta la página. Como decimos en el fútbol, hay que encerrarse en una habitación decir lo que hay que decirse y si es necesario que vuele alguna silla y arrancar desde ahí unidos. Los problemas se resuelven puertas adentro, trabajando en conjunto y sin exponer diferencias que no le sirven a nadie”, señaló Gustavo Mendelovich, dirigente peronista y actual vicepresidente primero del Club Huracán.
Mendelovich destacó que dentro del movimiento existe una generación valiosa, plural y con futuro: “Tenemos grandes y jóvenes líderes. Hay gente preparada, con vocación de servicio y profundamente comprometida con la Argentina”.
“Debemos tomar la experiencia del pasado. Pero el país cambió, la gente cambió y los desafíos también. Frente a eso, no podemos seguir actuando con las mismas lógicas ni los mismos discursos de siempre. Necesitamos actualizar nuestras prácticas, sin romper nada, sino construyendo sobre lo mejor de nuestra historia”, remarcó.
Mendelovich insistió en la importancia de una nueva etapa en el peronismo: “Es una generación que se formó en el esfuerzo, no en los escritorios del poder. Que aprendió en el hacer, en la calle, en la empresa, en el Estado. Y que entiende que el peronismo todavía puede ser una herramienta para transformar la realidad si vuelve a poner en el centro a la gente, no a los dirigentes”.
“Yo vengo a aportar trabajo, conocimiento y gestión —continuó— porque sé lo que es tomar decisiones difíciles, rendir cuentas y seguir adelante. Creo en una forma de hacer política más austera, más eficiente y más cercana a la gente”.
Afirmó además que es tiempo de abrir espacio a quienes no vienen condicionados por las viejas prácticas: “No creo en los liderazgos mesiánicos ni en las soluciones mágicas. Creo en el trabajo serio, la transparencia, el compromiso y los resultados”.
Finalmente, Mendelovich convocó a reconstruir desde la unidad: “El peronismo no está terminado. Al contrario: tiene muchísimo para dar, pero necesita transformarse de verdad. Y esa transformación la hacemos entre todos, escuchándonos, respetándonos y trabajando juntos”.




