La Cámara de Diputados llevaba casi 16 horas de sesión tratando el proyecto de Ley de Presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo cuando Máximo Kirchner ingresó en el recinto de la Cámara baja.
Eran las 5 de la mañana cuando el exjefe de bloque del Frente de Todos caminó entre las butacas y tomó su lugar, el que no había ocupado al momento de que el oficialismo buscara número para poder sesionar.
El hijo de la vicepresidenta no dio quórum pero sí lo hicieron otros integrantes de La Cámpora: Penacca, Gaillard, Siley y Tonioli se sentaron y acompañaron a Germán Martínez, el actual jefe de bloque del FdT, quien trabajó para que la sesión pudiese desarrollarse con normalidad, algo que logró con ayuda de algunos diputados de la UCR.
En el momento de la votación general, Máximo Kirchner bajó al recinto y votó a favor del presupuesto, que se aprobó con 180 afirmativos, 22 negativos y 49 abstenciones.
Máximo Kirchner votó en general el proyecto y se quedó a votar los artículos, que eran claves para el ministro Massa: por ejemplo la ya conocida como “Tasa Milei”, que es una tasa aeroportuaria de $250 que servirá para la Policía Aeroportuaria y que el oficialismo logró aprobar gracias a la ausencia de diputados y diputadas libertarios como Javier Milei, Victoria Villaruel y Carolina Píparo, y de la bonaerense Margarita Stolbizer.
El jefe de La Cámpora votó esta vez a favor del Presupuesto nacional, algo que no había hecho cuando Martín Guzmán era el ministro económico de Alberto Fernández, lo que impidió que el joven economista de Columbia se quedara sin ese instrumento, considerado clave por cualquier titular de la cartera de Economía.
El diputado había tenido un rol protagónico en el fracaso del presupuesto del año pasado en la Cámara de Diputados. Todavía era jefe de la bancada oficialista y, con su discurso, enardeció a la oposición de Juntos por el Cambio, que decidió retirarse del recinto.
La relación entre ambos empeoró y Kirchner rechazó después el acuerdo con el FMI y renunció a su rol de jefe de bloque. Días atrás, blanqueó que no sabe “en qué andan” en el Gobierno, aunque ayer optó por el perfil bajo y aprobar la iniciativa oficial.