La reciente asunción del papa León XIV ha generado entusiasmo entre magistradas y magistrados de América Latina, especialmente en aquellos vinculados al Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU), quienes manifestaron su esperanza en un pontificado comprometido con la justicia social.
Uno de los motivos del optimismo judicial radica en el discurso pronunciado por León XIV el 16 de mayo ante el Cuerpo Diplomático acreditado en la Santa Sede. En esa intervención, el nuevo pontífice señaló: “Procurar la paz exige practicar la justicia”, y remarcó que eligió su nombre en honor a León XIII, autor de la primera gran encíclica social, Rerum novarum.
Durante su alocución, León XIV también advirtió sobre la responsabilidad de la Santa Sede de alzar su voz frente a “los numerosos desequilibrios y las injusticias” que afectan a las sociedades actuales. El Papa denunció condiciones laborales indignas y una creciente fragmentación social, al tiempo que instó a remediar las profundas desigualdades entre y dentro de los países.
Ante estos pronunciamientos, COPAJU expresó su confianza en que el nuevo pontífice será un aliado clave en el esfuerzo diario por construir una justicia centrada en los sectores más vulnerables. “Con su magisterio y su aliento”, sostuvieron, León XIV contribuirá a garantizar derechos para quienes suelen ser descartados por el sistema.
El presidente de COPAJU, el juez argentino Roberto Andrés Gallardo, reafirmó “el compromiso del espacio judicial con una doctrina centrada en las personas. En sus palabras, el liderazgo de León XIV podría representar un nuevo impulso moral y político para avanzar en políticas públicas que promuevan una justicia social real y efectiva en todo el continente”.
