Larreta recupera la iniciativa política y centraliza todo el poder

Larreta recupera la iniciativa política y centraliza todo el poder

El plan del Jefe de Gobierno para poner a la política y a la gestión por encima de todo. Los aliados y los enemigos. La hora de dejar atrás los errores no forzados.


Cierta poesía maquiavélica podría afirmar que la cima muta, no de tamaño, sí en cuanto a la solidez. Para el que está en la cima, sus pies pueden sentirse a veces muy seguros y otras veces pueden sentir la sensación de que están sobre arenas movedizas. Esto es lo que sienten a veces los hombres que manejan poder. Hay una frase famosa de Abraham Lincoln que dice que para probar el carácter de un hombre hay que darle poder. Con la pandemia del coronavirus sucede algo parecido. En circunstancias de crisis se ve quiénes son los políticos que están a la altura de las circunstancias. El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, pretende ser uno de esos hombres.

A mediados de la semana pasada hubo una reunión clave que encabezó el propio Larreta y que reunió al vicejefe de Gobierno porteño y ministro de Justicia y Seguridad, Diego Santilli; al jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel y al ministro de Salud, Fernán Quirós.

Según supo Noticias Urbanas, Larreta estaba muy enojado por la compra de barbijos a un precio mayor del que ofrecía el mercado. En esa reunión pidió soluciones concretas y a partir de ese momento empezó a planificar un plan integral, que abarcará la gestión y la acción concreta para recuperar la iniciativa política con un sesgo propio.

En concreto, Larreta quería dejar atrás el tema de los barbijos, las renuncias de dos de sus funcionarios, la polémica por la medida que limitaba la circulación de los adultos mayores y el fallo judicial que declaró inconstitucional esa medida. Esos reveses fueron el punto de partida para el plan que puso en marcha.

El miércoles por la mañana dio a conocer un ambicioso plan para fortalecer las áreas críticas de la Ciudad. Está basado en cinco ejes: Gestión de Recursos Presupuestarios, Gestión de los Recursos Humanos, Gestión del Financiamiento, Medidas de Transparencia en la Pandemia y Aporte Voluntario de representantes de los tres poderes del Estado.

“Lo que hizo Larreta fue mandar un mensaje muy claro y que tenía varios destinatarios, tanto en el Gobierno porteño, en el sector de Juntos por el Cambio que lo combate, como también en el Gobierno nacional. La idea era jugar fuerte y a fondo, para demostrar que a partir de ahora, Larreta tendría el control y supervisión total de todas las decisiones que se tomen. El mensaje a los propios fue claro: no hay lugar para más errores”, le dijo a NU un importante funcionario del Gobierno porteño.

Pero el plan de Larreta no se detiene en lo que dio a conocer el miércoles por la mañana. Noticias Urbanas supo que una vez que pase la pandemia, Larreta hará modificaciones en el Gobierno, que incluirán equipos y funcionarios de distintas áreas. “La idea es optimizar más el trabajo” le dijo un importante asesor ministerial a este medio.

Noticias Urbanas accedió al plan completo que presentó Larreta el miércoles. En el mismo se deja claro que todo el control y el poder van a pasar por el Ejecutivo y que las medidas que se van  implementar son profundas.

Entre las más relevantes sobresalen:

-Medidas de reorganización interna del GCABA, enfocadas a la reorientación del presupuesto y en la gestión de los recursos

-Dotar, a través de la aprobación de la Ley de Emergencia Económica, al Poder Ejecutivo de la Ciudad de una mayor flexibilidad para la reasignación de partidas presupuestarias desde áreas no esenciales hacia sectores prioritarios como Salud y Desarrollo Humano y Hábitat.

-Revisión y restricción de créditos presupuestarios, suspendiéndose todo gasto, programa o acción que no sea crítica ni indispensable en el marco de la lucha contra la pandemia.

-Revisión y renegociación de todos los contratos, cánones y concesiones vigentes para readecuarlos a un nuevo marco normativo y a un nuevo funcionamiento del Estado.

-Eliminación transitoria de afectaciones específicas como, por ejemplo, el excedente de los recursos provenientes del juego que, por ley, están destinados a la construcción de viviendas sociales del IVC. Mientras dure esta emergencia, estos fondos podrían derivarse a la lucha contra la pandemia.

-Se establece un nuevo proceso de coordinación y seguimiento de todas las compras para la pandemia, a cargo del Ministerio de Hacienda.

De esa manera, el poder interno dentro del propio Gobierno porteño pasará por figuras claves, que se alinearán de manera automática con la nueva estrategia del jefe de Gobierno. Larreta es la autoridad máxima. Pegado a él viene Santilli, más abajo está Felipe Miguel y otra figura importante es la del secretario de Ambiente y secretario general del Pro, Eduardo Macchiavelli.

 

 

 

 

El poder interno dentro del propio Gobierno porteño pasará por figuras claves, que se alinearán de manera automática con la nueva estrategia del jefe de Gobierno. Larreta es la autoridad máxima. Pegado a él viene Santilli, más abajo está Felipe Miguel y otra figura importante es la del secretario de Ambiente y secretario general del Pro, Eduardo Macchiavelli.

Otra movida clave. Entre las medidas que dio a conocer, hay una que muestra claramente cómo Larreta busca tener una mirada propia, diferenciándose de todos. A pesar del resultado o de los cuestionamientos que pueda provocar esa decisión. Decidió imponer una cláusula para que los representantes de los tres poderes del Estado hagan un aporte voluntario del 25% de sus sueldos.

De esta manera, se diferenció al mismo tiempo del núcleo duro de Juntos por el Cambio, que lideran los que no tienen que gestionar y, por lo tanto, nada que perder, como Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Miguel Ángel Picheto, que impulsaron a que JxeC pidiera en el Congreso que los funcionaros se bajaran los sueldos. De esta manera, también se diferenció de Alberto Fernández y el Frente de Todos, que rechazan la posibilidad de una rebaja de sueldos.

La necesidad de que el Estado gestione la crisis que provoca el coronavirus hizo que Larreta y Fernández formaron una sociedad no sólo para enfrentarlo, sino para mostrar hacia afuera el fin de la grieta. Esto hizo que ambos treparan en las encuestas y que sus decisiones fueran avaladas por una amplia mayoría.

Esta alianza estratégica provocó mucho ruido, ataques y una clara división en Juntos por el Cambio. Larreta quedó junto a importantes intendentes de ese espacio como Néstor Grindetti, Jorge Macri, Diego Valenzuela y Guillermo Montenegro, entre otros, del lado de los que mataban la grieta con una política superadora que los unía, momentáneamente con el gobierno nacional y el Frente de Todos. “Ellos critican porque no tienen nada que gestionar”, le dijo un legislador larretista a este medio, al hacer referencia al grupo que lidera Mauricio Macri.

El plan de Larreta también incluye ciertos consejos a determinados funcionarios de su entorno sobre cómo deben moverse y actuar frente a la crisis. Uno de ellos es Quirós, que a veces habla más como médico que como ministro y eso puede provocarle al Gobierno algún dolor de cabeza. “En este momento hay que ser muy cuidadosos con las declaraciones”, dijeron en el entorno de Larreta.

Larreta ya lanzó su estrategia para recuperar la iniciativa e ir intensificado un rol político y de gestión que lo diferencie, en el buen sentido, de los demás políticos, a pesar de los acuerdos circunstanciales que se alcancen. Decidió así centralizar todo el poder, para que el suelo que  pisa cuando está en la cima, no se transforme en arenas movedizas.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...