El último sondeo de Analogías, la consultora que midió oficialmente para Cristina Kirchner en la elección de 2017 y desde entonces es la encuestadora de cabecera del Instituto Patria y al que accedió Clarín, tiene datos que hicieron sonreír a la Vicepresidente ya que están de acuerdo con el pensamiento de su sector.
El relevamiento nacional, de 2.832 casos, se hizo entre el 28 y el 30 de abril. Y los resultados se presentaron con +/- 2% de margen de error. Se trata de un informe de 45 páginas al que accedió Clarín y en las que curiosamente no aparecen los nombres de Cristina ni de Máximo Kirchner. ¿No los miden o no muestran los números?
El pesimismo sobre la actualidad económica, acaso la mayor crítica del kirchnerismo a la gestión de sus compañeros de gobierno, con Guzmán a la cabeza, se lee ya en las primeras conclusiones del estudio.
En sus conclusiones, Analogías sostiene: “En materia de expectativas económicas, el ‘optimismo’ sobre la evolución de la economía se siguió deteriorando en abril y llegó al menor valor de la serie desde diciembre de 2019. Persiste, entonces, la trayectoria descendente que venimos observando de manera consistente y sostenida y que coincide con la reducción también paulatina de la base de apoyo oficialista. Casi un 65% de los encuestados respondió que el poder adquisitivo de sus ingresos se deteriorará en los próximos meses”.
Y enseguida el estudio repite una pregunta sobre el poder adquisitivo. “¿Cuál cree usted que sería la mejor manera para que se recupere el poder adquisitivo de los salarios en lo inmediato?”. Previsiblemente, la opción más elegida es la que propone “un aumento general dictado por el Gobierno”.
En esa línea, queda claro el amplio apoyo de la gente al bono para jubilados, monotributistas y trabajadores informales que anunció el Gobierno semanas atrás: un 79,9% contestó que “ayudará a mejorar la situación social y de ingresos”. Casi el mismo número que opinó que los ingresos en la Argentina se están recuperando “poco” y “nada”.
▶ Suba de tarifas: ¿qué porcentaje?
Otro capítulo sugestivo es el que encierra quizá la pelea más feroz en materia económica dentro del Gobierno. ¿Cuánto deben aumentar las tarifas? ¿Solo un 20% como sugirió originalmente el ala ultra K de Energía? ¿O más cerca de la inflación, como propone Guzmán?
Otra vez, previsiblemente, la mayoría se inclina porque las tarifas no aumenten o lo hagan de manera acotada. Así lo remarca el informe de Analogías, e incluye al FMI en la discusión: “En el contexto de marcada insatisfacción con el paso a los ingresos populares del crecimiento económico, la pauta que indirectamente fija el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional respecto al valor de las tarifas supone un aumento de éstas con el fin de reducir y/o contener el peso que representan los subsidios en el Gasto del Sector Público Nacional”.
Además agrega: “Para evaluar cuál es la recepción que tendrían los aumentos tarifarios en el marco de esta situación social consultamos cuál es su ponderación en la economía de los hogares, por un lado y cuál sería el porcentaje de incremento que aparece razonable para los encuestados, por otro”.
Y también aclaran: “El 80% de la muestra manifestó que el peso de las tarifas es Medio o Alto dentro del gasto familiar (en niveles muy similares). Luego, el 59% respondió que las tarifas no deberían aumentar y otro casi 24% que sólo deberían incrementarse en hasta un 20%”.
▶ ¿Hay que dolarizar, como impulsa Milei?
El capítulo económico se completa con el debate por la dolarización que propone, entre otros, el economista libertario Javier Milei. La consultora K pregunta si la gente está informada sobre el tema y si aprueba o desaprueba la propuesta. La mayoría (50,7%) cuestiona la idea.