Francisco Cafiero: “Argentina venía de una crisis económica y social previa a la pandemia”

Francisco Cafiero: “Argentina venía de una crisis económica y social previa a la pandemia”

Entrevista exclusiva con el Secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa.

Francisco Cafiero

Luego de que Alberto Fernández anuncie fuertes restricciones a la circulación en al área metropolitana (AMBA), Francisco Cafiero, secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, admitió que existe cierto hartazgo social, sobre todo en la Capital, con la cuarentena, pero advirtió que “hay que entender que estamos atravesando el peor momento”.

En una entrevista con Noticias Urbanas, Cafiero elogió la estrategia del Gobierno para contener el virus y afirmó que “la Argentina venía atravesando una crisis económica antes de la pandemia”.  A su vez, cuestionó al expresidente Mauricio Macri: “Todo indica que las medidas que habría tomado no hubiesen contribuido a ayudar y dar resultados”.

 

-¿Preocupan los contagios en la dirigencia política? ¿Los funcionarios deberían reducir al máximo las reuniones presenciales?

-Son parte de la sociedad y no están exentos de los contagios. Tienen una sobrecarga de responsabilidad, debido a que muchos de ellos son dirigentes políticos. Hay mucha gente que los escucha y se siente representada por ellos. Como los escucha, hay por lo tanto, un peso de responsabilidad específico.

Creo que se han tomado todas las precauciones necesarias. Hay un cambio cultural muy importante. Uno va por la calle y ve a la gente caminando con barbijo o con el alcohol en gel en la mano. Eso hace un cambio cultural.

Todas las personas deben tomar cuidados extremos. No está bien que los políticos se sientan exentos. Uno tiene que cumplir a rajatabla las normativas. El gobierno nacional está haciendo un esfuerzo gigante y está articulando muy bien con las provincias. Acá lo que rescato del presidente Alberto Fernández es que propuso en la campaña terminar con la grieta y ahora, frente a una pandemia sin antecedentes, está sentándose a gobernar, incluso, con aquellos con quienes no piensa igual en términos políticos, como el caso de Horacio Rodríguez Larreta.

 

-¿Percibe que hay cierto hartazgo en la sociedad con la cuarentena, después de más de 90 días de encierro?

-Lo que más genera hartazgo es la incertidumbre. Y de lo que se trata es de trabajar para reducir al máximo el nivel de incertidumbre. Lo cierto es que todavía no sabemos todo del virus, o sabemos una parte. En el AMBA, más en la ciudad de Buenos Aires, se siente algún nivel de ansiedad por retomar cuanto antes la normalidad, que vuelvan a abrirse los comercios o poder ir a un bar o restaurante. Eso sí refleja algún nivel de hartazgo, pero además hay que entender que estamos atravesando el peor momento en términos de la cantidad de contagios por día. Estamos superando los mil por día y el 80% o más se radican en el AMBA.

– ¿Qué se puede tomar de la experiencia de otros países?

-Ni bien arrancó la pandemia, el ministro Agustín Rossi empezó a hablar con sus pares de la región. Lo primero que se hizo fue intercambiar opiniones sobre cómo venían evolucionando las incipientes medidas para contener la pandemia y el rol de las Fuerzas Armadas para evitar la propagación del virus y su desempeño y desarrollo en la asistencia a la comunidad. Eso comenzó a traducirse efectivamente en que establecimos grupos de trabajo con los Ministerios de Defensa de Brasil, Uruguay y Paraguay, en los que nos abocamos a trabajar específicamente sobre el Covid-19 y las pandemias. Por ejemplo, propusimos trabajar protocolos conjuntos frente a la pandemia, o cómo tienen que trabajar las FFAA cuando conciudadanos que regresan al país llegan a las fronteras con los países limítrofes. Sobre eso no teníamos nada escrito. Son escenarios para trabajar y evaluar.

El trabajo que vienen haciendo las FFAA viene siendo muy valorado por parte de la población. Eso habla de una nueva etapa de la relación entre la sociedad y las FFAA. Vi la emoción de muchos compatriotas que estaban varados en el exterior cuando llegaban al país gracias a los puentes aéreos de la Fuerza área.  Como en las películas, vi cómo besaban el piso cuando llegaban al aeropuerto de Palomar. Eso es tener un Estado activo y presente.

 

-¿Le preocupa la profunda crisis económica y el escenario pospandemia?

-La Argentina venía de una crisis económica y social previa a la pandemia. La pandemia nos impacta y nos pega de lleno a tres meses de asumir. Y la verdad es que teníamos al 40 por ciento de los argentinos viviendo bajo la línea de la pobreza, una deuda externa de alrededor de los 200 mil millones de dólares, entre capital e intereses, una inflación interanual del 54 por ciento y una economía que había caído 2,1% en 2019. Por lo tanto, ya era preocupante.

La pandemia le pega y afecta a la economía argentina, pero también impacta a la economía mundial. No es que afectó discriminadamente a la economía argentina. Esto nos preocupa y ocupa. Por eso, se tomaron medidas como los programas de Atención al Trabajo y la Producción  o el Ingreso Familiar de Emergencia. Entre todas las medidas, el 89 por ciento de la población vive en un hogar donde por lo menos una persona percibe un ingreso proveniente el Estado. Esto demuestra que el Estado existe y está presente. En la campaña, Alberto Fernández decía que íbamos a cambiar las prioridades y lo estamos demostrando.

 

Todas las personas deben tomar cuidados extremos. No está bien que los políticos se sientan exentos. Uno tiene que cumplir a rajatabla las normativas. El gobierno nacional está haciendo un esfuerzo gigante y está articulando muy bien con las provincias.

– Dice que Alberto Fernández quiere cerrar la grieta, pero atacan a Macri en el terreno judicial o discursivo. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo que con el líder de Pro la pandemia hubiera sido “una catástrofe”. ¿Esa disputa aporta algo en este momento de emergencia? 

-Creo que es una reflexión objetiva: Macri había desjerarquizado el Ministerio de Salud y lo había pasado a secretaría de Estado, muchas vacunas habían quedado abandonadas en galpones y se había disminuido la cantidad de vacunas que estaban para darle gratuitamente a nuestra gente. Ni bien arrancó la pandemia teníamos ocho mil camas críticas y hoy tenemos once mil camas críticas. Macri no sólo había desjerarquizado el Ministerio de Salud, sino que no creía demasiado en el rol del Estado. Es un dato objetivo. Vimos cómo el Estado se iba achicando frente al mercado.

Todo indica que las medidas que Macri habría tomado, no hubiesen contribuido a ayudar y a dar resultados, como las de Alberto Fernández. Las medidas del Gobierno no sólo tienen ponderación positiva por parte de nuestra gente, como se ve en los análisis de opinión pública, sino también por el reconocimiento internacional, como el caso de la revista Time. Hablo mucho con los embajadores y no paran de felicitarnos por el accionar de nuestro gobierno.

Cuando uno compara los resultados con Brasil, Ecuador o Perú, ve como las políticas públicas han sido muy eficaces a la hora de cuidar la salud de la gente.

 

-¿Hay un giro en la estrategia del Gobierno por el crecimiento de la preocupación en las encuestas por la economía? 

-Nuestro gobierno no se mueve por las encuestas. Son un reflejo de opiniones que van teniendo sectores de la sociedad. La reapertura de la actividad es porque muchas provincias fueron cumpliendo lo planificado en las fases. Luego de haber bajado la cantidad de contagios se fueron generando condiciones estables para reabrir muchas de sus industrias y cadenas de producción. Una realidad es el AMBA y otra es aquella que se vive en el interior del país.

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