El número de trabajadores no registrados se triplicó en un año y llegó al 50%

El número de trabajadores no registrados se triplicó en un año y llegó al 50%

El dato surge de la presentación del Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular.


En el país, casi el cincuenta por ciento de los trabajadores ganan su sustento diario de manera informal. Realizan changas, colaboran en comedores comunitarios, reciclan residuos, trabajan la tierra y cultivan alimentos que después comercializan; hay empleadas domésticas, cuidan niños, realizan tareas de plomería, electricidad, pintura, jardinería, albañilería y carpintería. Son parte de la denominada economía popular.

Los que están registrados, ya sea en el sector privado, público o monotributistas, suman 12.034.000. Fuera de estas estadísticas queda el 1.337.136 hombres y mujeres desocupados.

De esos seis millones de ciudadanos que se ganan la vida de manera no registrada, 2.830.520 forman parte del Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP), que elabora el ministerio de Desarrollo Social, conducido por Juan Zabaleta. El dato se dio a conocer en las últimas horas y tuvo como fecha de corte el pasado 11 de agosto. La cifra es casi un 200% superior a los anotados el año pasado.

La Tarjeta Alimentar es el principal programa que depende de ese Ministerio. El segundo es Potenciar Trabajo. Casi un millón de personas son beneficiarios de ese plan. Para acceder a él, entre otras condiciones, hay que estar inscriptos en el ReNaTEP.

El ReNaTEP se creó en julio de 2020. En diciembre de ese año, había un millón de personas anotadas. Casi todas ellas, accedieron al Potenciar Trabajo. A agosto de este año, el número de anotados casi se triplico (2.830.520). La mayoría, el 57,3%, son mujeres. Se trata de una población joven, en la cual el 64,3% de los trabajadores y trabajadoras se ubica entre los 18 y los 35 años de edad.

A nivel geográfico, la región centro del país es la que presenta la mayor cantidad de inscriptos (50,5%) y Buenos Aires es la provincia que encabeza la cantidad de personas registradas con el 35,6% del total nacional. Le siguen Tucumán (6,2%), Santiago del Estero (6,1%), Salta (6,1%) y Chaco (5,8%).

En el marco de la presentación del informe sobre el ReNaTEP,  los principales referentes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), se reunieron con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, en un comedor popular de la Villa 15 para analizar los números presentados y abordar cuestiones pendientes a los reclamos de los trabajadores de la economía popular.

Gildo Onorato, secretario gremial de la UTEP y dirigente del Movimiento Evita dijo que con Zabaleta hablaron de las maneras de “priorizar al trabajo como ordenador social en la Argentina con el fin de sacar al país adelante”.

En la reunión también le expresaron que los movimientos populares -alineados con Fernández- “queremos trabajar en sintonía con el Gobierno de manera complementaria” y quedaron en mantener encuentros periódicos para abordar, entre otras problemáticas los desarrollos productivos, la integración urbana y las problemáticas alimentarias.

Por su parte, según las fuentes a las que accedió Infobae, el Ministro les manifestó a los miembros de la UTEP que “con toda esa cadena que se viene construyendo en la Economía Popular, de abajo hacia arriba, vamos a reconstruir la Argentina; visibilizando y trabajando para que las y los trabajadores y trabajadoras del ReNaTEP tengan en claro que nosotros planteamos movilidad social ascendente”.

 

 

✔ Radiografía de la economía popular
El ReNaTEP funciona bajo la órbita de la Secretaría de Economía Social, que desde el Ministerio de Desarrollo Social conduce Emilio Pérsico, uno de los referentes del Movimiento Evita e integrante de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular.

El resultado del trabajo que publica Infobae demuestra que en la Argentina el trabajo informal continúa en ascenso y la pandemia y las políticas de encierro y distanciamiento que tomó el Gobierno profundizaron la crisis entre los sectores más vulnerables.

En promedio, al registro se incorporaron 217.732 trabajadores y trabajadoras de la economía popular por mes.

Si se toma como referencia la distribución por ramas, como las ocupaciones, se destacan, por ejemplo, los que se desempeñan en los comedores y merenderos comunitarios (26,3%); servicios de limpieza (10,5%); agricultura (6,6%), vendedores ambulantes (4,7%); albañiles (4,2%); auxiliar en obras de construcción (3,9%); Peluquería, depilación, manicura o masajista (3,6%); asador y cocinero o cocinera (3,4%); feriantes (3,2%).

En total, los servicios socio comunitarios y servicios personales y otros oficios concentran el 61,5% de los casos, seguido por comercio popular y trabajos en espacios públicos (12,1%). El resto de las ramas de actividad no alcanzan al 10%, siendo transporte y almacenamiento la que registra menos cantidad de inscripciones (1,2%).

En relación a cómo se distribuyen las inscripciones por ramas de actividad según la región geográfica, se advierte que, la agricultura familiar y campesina es la única que se distribuye de manera proporcional entre tres regiones: NOA, NEA y Centro. El resto muestra una marcada concentración en las provincias de la zona centro del país, seguida por las que componen el NOA.

En cuanto a la forma de organización del trabajo, la mayoría de los inscriptos manifestó trabajar de forma individual (59,5%) y entre las formas colectivas se destacaron las organizaciones sociales y comunitarias predominan sobre el resto.

Al analizar los lugares de trabajo, se observa que los hogares particulares (tanto el propio como ajenos) reúnen la mayoría de los casos (56,1%), seguido por quienes trabajan en el espacio público con el 17,3%.

 

Te puede interesar

Qué se dice del tema...