La presentación fue realizada por medio de un escrito de 113 fojas presentado a última hora de anoche por la Procuración del Tesoro de la Nación (PTN), encabezada por Carlos Zannini, y que agrupa a los abogados del Estado Nacional, junto con integrantes del equipo jurídico de la jefatura de Gabinete. El Gobierno de la Nación pidió a la Corte Suprema que rechace el reclamo de la Ciudad de Buenos Aires para declarar la constitucionalidad del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en el que se suspenden las clases presenciales ante “la nueva ola” de contagios de coronavirus.
Parte de los argumentos de la Procuración abordaron el problema sanitario que atraviesa el país, y particularmente la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), ante el azote de la segunda ola del coronavirus. El escrito manifiesta que la continuidad de la presencialidad de las clases en la Ciudad de Buenos Aires será un impacto fuerte en la cantidad de casos y de decesos.
Dentro de las 113 fojas se explica que sería un riesgo para la población y el sistema sanitario porteño y también de la Provincia de Buenos Aires. De esta manera, argumentaron que si el máximo tribunal diera lugar, se pondría “en riesgo la salud de la población y el sistema sanitario no sólo de CABA sino también de la provincia, en tanto resulta parte integrante de este aglomerado urbano”.
En esta consideración, la Procuración que encabeza Zannini pidió que la Corte convoque a la Provincia de Buenos Aires antes de expedirse en su decisión. De esa manera, busca sumar un actor más para que detalle sus argumentos respecto a la actual situación sanitaria.
En ese marco, mencionaron que si la Corte Suprema diera lugar al reclamo del alcalde Horacio Rodríguez Larreta “aumentaría la circulación de personas entre las jurisdicciones y por lo tanto se incrementaría la velocidad en el crecimiento de los contagios”.
Desde la Procuración del Tesoro también remarcaron la creciente suba en el número de contagios y la falta de camas de terapia intensiva que se informa diariamente en la zona del AMBA. “La saturación del sistema de salud tiene como consecuencia directa el aumento de las cifras de mortalidad”, admiten los funcionarios.
El escrito describe que la contagiosidad no se produjo solamente dentro de las escuelas. “La asistencia a dichos establecimientos genera una gran movilidad de personas en el AMBA”, y agregó que se movilizan “más de tres millones de niños”, unos 300 mil docentes y los acompañantes que llevan y retiran a los estudiantes. Esto afecta no sólo a CABA, sino también a la Provincia de Buenos Aires.