“El camaleónico Rizzo en su hora más desesperada”

“El camaleónico Rizzo en su hora más desesperada”

Opinión. Por Juan Pablo Godoy Vélez, abogado y presidente de Encuentro de Abogados Independientes


Faltan dos semanas para las elecciones del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, y en el oficialismo crece el temor al rechazo en las urnas después de años de abandono y falta de empatía con quienes se supone que deberían defender: toda la abogacía.

Igual que los caballos de carrera esperan la largada en el hipódromo, las abogadas y los abogados desbordan de brío por ir a las urnas a firmar el telegrama de despido de las actuales autoridades del Colegio de Abogados. Es que, durante la pandemia, Rizzo y sus acólitos hicieron todo mal, fieles a su costumbre de alinearse con el gobierno de turno, sostuvieron a rajatabla el “quedate en casa”, mientras todos aquellos que ejercían la actividad de manera privada hacían malabares para subsistir. Sobran ejemplos de colegas que vendieron sus autos para comer, se reinventaron como vendedores de ropa, comida, o trabajaron en apps (delivery o transporte).

Durante el 2020 el Colegio Público de Abogados de Capital Federal guardó un atroz silencio mientras Tribunales estuvo cerrado durante 6 meses, es más, denunció penalmente a quienes tuvimos el coraje de salir a reclamar en la etapa más dura de la cuarentena que habilitaran el teletrabajo, sistema que comenzó a funcionar en agosto de ese año y aún continúa vigente.

Persiste en el recuerdo de los colegas que en los últimos dos años, mientras otros Colegios de Abogados de la Argentina subsidiaron a quienes lo necesitaban, congelaron los valores de sus matrículas o suspendieron sus vencimientos, el Colegio Público de Capital suspendió a miles de colegas y aumentó la matrícula en valores que superaban la inflación mientras mantenía sus puertas cerradas y no brindaba absolutamente ningún servicio (algo que en otros tiempos supo ser su fuerte).

Graciosamente la campaña electoral del oficialismo se basa en la vuelta de Jorge Rizzo, como si alguna vez se hubiera ido, cuando en realidad desde el 2006 es él quien maneja el CPACF, porque dentro de las instalaciones de Corrientes 1441, si formalmente otro ocupa la presidencia, los empleados saben que, ante cualquier disputa, prevalecen las órdenes del “Dueño”, por sobre las del presidente, como sucede hoy, circunstancialmente, con Awad.

No conformes con eso, le faltan el respeto a la inteligencia de toda la matrícula, haciendo publicaciones hablando de un Colegio Pluralista e Independiente, utilizando los nombres y colores de sus dos principales rivales, como dando a entender que se aliaron con alguno de ellos. ¿Se puede caer más bajo? Si, esperen a leer lo que sigue.

En el 2018 (última elección de abogados) el oficialismo ganó con el 44 % de los votos, mientras que Cambio Pluralista (verde y azul) obtuvo el 25,1 % y Encuentro de Abogados Independientes el 25 %. Hace poco la oposición unificada anunció la conformación de la lista “Unidad en Defensa de la Abogacía”, atendiendo a un reclamo que se escucha hace rato en la zona de Tribunales: “Tienen que juntarse y ganarle a Rizzo. La gestión de Rizzo se olvidó de la abogacía. Nos abandonó, está totalmente desconectada de lo que nos pasa. Por eso el CPACF tiene que cambiar”. Del 26 al 28 de abril ese reclamo popular podrá materializarse en las urnas, y mientras la campaña va tomando temperatura, todo indica que el oficialismo está dispuesto a hacer lo que sea para no perder.

Ante el asombro de muchos, el Consejo Directivo dispuso que la elección se haga en 9 sedes (7 de ellas en Provincia de Buenos Aires) con padrones de papel. ¿De qué manera se puede controlar que la gente no vote en distintos lugares? La respuesta es obvia, no se puede. La maniobra es simple, ante la dificultad de controlar que no se haga un voto múltiple, cada combi de las que suele usar el oficialismo en las elecciones cargada de militantes, podría hacer un largo recorrido y votar al menos 8 veces a lo largo de cada jornada (suponiendo que las dos sedes de CABA no tengan padrones repetidos), y para cuando se verifique que Juan Pérez votó en todos lados el mismo día, los sobres ya estarán dentro de las urnas.

Seguramente por eso COLPROBA, institución que nuclea los Colegios de la provincia, se negó a realizar las elecciones de Capital en sus respectivas sedes, el intento de fraude es muy grosero, y nadie quiere ser su cómplice.

ELECCIONES DE ABOGADOS AL HORNO

En un nuevo capítulo de la novela por consumar el fraude electoral, tras el rechazo de los Colegios de Abogados de la Provincia de Buenos Aires, la conducción del CPACF dispuso que las elecciones se hagan en locales del sindicato de panaderos, llevando al CPACF a la mayor degradación institucional jamás conocida. Y para completar las irregularidades modificaron el padrón, eliminando del mismo a unos 15.000 matriculados, por adeudar el pago de una matrícula que no está vencida. ¿Se puede acaso caer más bajo? Una vez más deberá resolverlo la Justicia.

 

 

 

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