El aumento de tarifas es la nueva traba para acordar con el FMI

El aumento de tarifas es la nueva traba para acordar con el FMI

El Fondo quiere un 60% de aumento y el Gobierno trata de sostener el 20%.


El borrador que circula sobre un presunto acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirma que se busca una reducción del 0,6% en los subsidios energéticos, lo que implicaría gastar US$ 4.000 millones menos que en 2021. Sin embargo, los recortes en los subsidios que ofrece el Gobierno en esa materia son, hasta ahora, insuficientes.

De acuerdo a lo publicado por el diario Clarín, para lograr acercarse a los números que plantea el FMI hay que aplicar un aumento generalizado mínimo del 60% en luz y gas, tal como vienen señalando expertos en el sector. Pero el Poder Ejecutivo está trabajando con un incremento del 20% y por eso negocian un punto intermedio.

La número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, avisó en enero -tras el anuncio de un entendimiento- que; “acordamos que una estrategia para reducir los subsidios a la energía en una forma progresiva será importante”.

En el borrador que circula, se habla de segmentación y aumento de tarifas. Con esas medidas se ahorrarían cerca de US$ 550 millones en partidas energéticas, según datos que el mismo Gobierno plasma en ese documento.

Hay una diferencia de US$ 3.500 millones con respecto a lo planteado por el FMI. Se la podría saldar, según algunas fuentes oficiales, con una suba de tarifas del 60% en luz y gas. Entre los funcionarios más kirchneristas de Energía no comparten ese diagnóstico.

En el kirchnerismo duro sostienen que “la baja de subsidios a través de tarifas no funciona”y sostienen que, para llegar a un mayor ahorro, el Gobierno tendría que avanzar en aumentos de tres dígitos, y no solo a los sectores de mayores ingresos, sino también a la clase media.

Hasta ahora el Enargas confirmó que el aumento será del 20% para hogares a nivel nacional. Falta otro tanto para la luz en Buenos Aires, que aún no fue oficializado. Ambos regirán desde marzo.

Pero Economía entiende que la suba tiene que llegar, como mínimo, al 60%. Hay analistas que creen que eso tampoco alcanza y las boletas deben subir hasta un 80%.

Los subsidios energéticos llegaron a US$ 11.000 millones en 2021. Para este año, se estima que treparán a US$ 14.000 millones, por los mayores costos para conseguir gas importado y fuel oil extranjero. Y ese calculo es conservador, porque los precios pueden ser aún mayores en función de un conflicto bélico en Ucrania.

▶ Posible solución: la segmentación

En ese contexto de diferencias con el organismo internacional, el Gobierno planea extender la “segmentación tarifaria” (es decir la quita de subsidios a los costos eléctricos en el decil de mayores ingresos) hacia más lugares. Con esos cambios tarifarios, no alcanzan para lograr una sensible reducción de los subsidios. Allí hay una grieta que por ahora es difícil cerrar.

En el borrador de acuerdo, se habla de “9 áreas urbanas”. Además de Buenos Aires y el conurbano, en el Gobierno estudiaron los efectos en algunas zonas de La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca, siempre en zonas de alto poder adquisitivo, según supo Clarín. Había una idea de avanzar hacia algunas ciudades del interior (Córdoba, Rosario, Mendoza), pero eso depende de un acuerdo de Cammesa -la administradora mayorista del sistema eléctrico- con las distribuidoras y los gobiernos de esas provincias.

El documento al que accedió Clarín indicá que la “segmentación tarifaria” en sí misma provocará un ahorro muy menor en relación a los US$ 4.000 millones buscados. La aplicación de la primera tanda de segmentación (Buenos Aires, conurbanos y countries y barrios cerrados de la zona) generará que el desembolso eléctrico baje US$ 200 millones. En 2021, los subsidios para que la electricidad no pese tanto en la factura fueron superiores a los US$ 7.000 millones. En 2022, no bajarán de US$ 10.000 millones por la suba de precios energéticos en todo el mundo.

Y detalla: “Se ha diseñado un nuevo esquema de segmentación de subsidios para enfocar el esfuerzo en aquellos con mayor capacidad de pago. El plan busca eliminar los subsidios a la electricidad del primer decil de consumidores residenciales en la ciudad de Buenos Aires y el gran Buenos Aires a partir de marzo, y se ampliará a otras 9 áreas urbanas para fines de mayo del 2022”.

Las tarifas de luz y gas están subsidiadas en su principal costo, que es el precio estacional de la energía y el precio del gas en boca de pozo respectivamente. En luz, el Estado se hace cargo de entre el 65% y el 75% de ese costo. Mientras que en gas, asume el 70% de lo que cuesta.

Tanto Enre como Enargas -liderados por funcionarios que se referencian en la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner- no son partidarios de aplicar más aumentos, más allá del 20% anunciado. Enre hizo una propuesta de segmentación, pero esperará a que la secretaría de Energía la impulse.

Este año, además, se pondrá en marcha la ley de “zonas frías”,que implica descuentos para los hogares de zonas con temperaturas más bajas que el promedio. Eso generará mayores subsidios.

Qué se dice del tema...