Los créditos UVA, sigla que quiere decir Unidad de Valor Adquisitivo. Lanzados en abril de 2016, se actualizaron por inflación y representaron un ahogo para quienes confiaron, dado que los salarios quedaron por detrás. En tres años y medio, desde que se implementaron, hasta que Macri dejó la Casa Rosada, tuvieron un alza del 227 por ciento contra una suba del 133 por ciento de los salarios.
Fabian Medina, economista, tributarista y excandidato a diputado nacional por la Ciudad del Frente Renovador, tomó nota de la problemática y resolvió verificar cómo era la sustancia de los créditos UVA en todo su universo (hipotecarios, prendarios y personales). dándose cuenta que “el total de los titulares son 550.000 familias o sea 2.200.000 argentinos o lo que es lo mismo un 5% de la población del país. se encontró con que la UVA es una sumatoria de inflación -real y proyectada- porque se compone de la mitad del IPC emitido por INDEC todos los meses y el resto es la mitad del REM (relevamiento expectativas de mercado) que es hecho por financieras y bancos”.
Medina le explicó a Noticias Urbanas que “tanto los UVI como los UVA se crearon por leyes del Congreso, por lo cual su modificación/reprogramación o eliminación debe ser por ley”.
Motivo por el cual creó como propuesta un proyecto de ley “para suspender las actualizaciones de deuda y cuota además de las ejecuciones y remates creando una ventana de tiempo entre 1/1/2021 y 31/7/2022 momento en el cual tendrá una cuota fijada a valores del 31/03/2020 puesto que desde ese momento los hipotecarios con el comienzo de la pandemia tuvieron congelamiento de cuotas hasta el 31/12/2020 pero no así los prendarios y personales”.
El proyecto se lo mostró a todo el universo de titulares de los créditos y eso generó cerca de 26.000 firmas de apoyo para que la iniciativa también pueda ser incorporada como “Iniciativa Popular” y de esa manera ser tratada en la Cámara de Diputados de la Nación.
“Los titulares de créditos los sacaron en hipotecarios, son para viviendas únicas familiares, o sea para vivir; mientras que los prendarios compraron vehículos (autos, camionetas y/o camiones) que los usan para generar ingresos. Pero nunca como inversiones”, le dijo Medina a NU.
“Quienes sacaron créditos hipotecarios y prendarios pasaron de cuotas de 14.000 y 23.000 a 70.000 y 100.000 respectivamente, por lo cual eran familias de clase media y los mandaron a la indigencia pura”, finalizó Medina.