El sector aeronáutico argentino ha sido testigo de un fenómeno reciente: la aparición de Humming Airways, una aerolínea fundada en abril de 2024 por tres jóvenes emprendedores argentinos. Francisco Simón Errecart (20), Santiago Leopoldo Lugones (21) y Danilo Enrique Massalin Dammann (21) han captado la atención pública no solo por su juventud, sino también por su audaz incursión en un mercado desregulado y altamente competitivo, impulsado por el gobierno de Javier Milei.
La creación de Humming Airways se enmarca en un contexto de rápida desregulación del sector, promovida por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger. Presentada como un modelo de innovación y emprendedurismo, la compañía ha generado tanto entusiasmo como escepticismo. A pesar de su imagen fresca, se han revelado conexiones empresariales y políticas que sugieren una trama más compleja detrás de su éxito inicial.
La aerolínea fue autorizada para operar vuelos regulares y no regulares, enfocándose en rutas nacionales e internacionales poco atendidas por las grandes compañías. Desde su inicio en diciembre de 2024, Humming Airways ha buscado conectar ciudades interprovinciales, pero se ha enfrentado a desafíos operativos significativos, incluyendo la falta de una flota robusta y la infraestructura necesaria para respaldar sus operaciones.
Investigaciones recientes han desvelado el trasfondo de la compañía, revelando que Leonardo Scatturice, un empresario con importantes intereses en el sector, posee al menos el 75% de la aerolínea a través de Royal Class Air LLC. Este dato plantea interrogantes sobre la transparencia y la ética en la concesión de autorizaciones, especialmente dado que Hernán Gómez, subsecretario de Transporte Aéreo, estuvo involucrado en la gestión de la autorización de Humming Airways a pesar de sus vínculos con el sector.
Así aterrizó en el aeropuerto de Venado Tuerto 🇦🇷 alrededor del mediodía de este viernes el primer vuelo de Humming Airways, operado con el Metroliner 23 (LV-ZXE) de Royal Class.
El servicio empezará a operarse dos veces por semana a partir de febrero, triangulando entre Buenos… pic.twitter.com/Eu12gjIQ0L
— Aviacionline.com (@aviacionline) December 27, 2024
La reciente desregulación, facilitada por el Decreto 599/2024, ha simplificado los requisitos para operar en el espacio aéreo argentino. Sin embargo, la rapidez con la que Humming Airways obtuvo su licencia ha generado preocupaciones sobre la supervisión y los posibles favoritismos. Analistas advierten que este tipo de desregulación puede dar lugar a situaciones de “captura regulatoria”, donde los intereses privados prevalecen sobre los públicos.
Las operaciones de la aerolínea se han visto limitadas por la falta de una flota adecuada, operando hasta ahora con un solo avión Fairchild Swearingen Metro 23. Esto ha llevado a cancelaciones frecuentes y a la venta anticipada de pasajes para vuelos que aún no se han realizado, lo que afecta la confianza del consumidor y la percepción de seguridad en el servicio.
La situación de Humming Airways es un reflejo de un momento crítico en la política aeronáutica argentina. Mientras el gobierno promueve el despegue de nuevas empresas, las implicaciones éticas y de seguridad continúan siendo objeto de debate. La historia de esta aerolínea nos invita a reflexionar sobre el equilibrio entre innovación y regulación en un sector vital para la economía del país.
