El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) cuestionó la eficacia de la asistencia alimentaria del Gobierno Nacional porque se lo apropian las empresas de alimentos.
“Todo lo que el gobierno asiste se va por la canaleta de la concentración de la riqueza y la llevan al exterior de manera legal, no lo hacen escondidos”. Esta definición fue dada por Esteban “Gringo” Castro en un reportaje radial pero en ese mismo sentido también se lo dijo al presidente de la Nación y su gabinete en el Museo del Bicentenario, el pasado viernes 7 de mayo en la reunión del Consejo Económico y Social.
Palabras similares expresó Juan Grabois, abogado de los cartoneros del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), mientras que por su lado en un vídeo grabado a la militancia, el líder del Movimiento Evita y funcionario nacional, Emilio Pérsico, dijo que el mismo dinero a reforzar la Tarjeta Alimentar hubiera significado para la construcción de 260 mil viviendas anuales, que en cuatro años hubiera generado un millón de puestos de trabajo. “Nos escuchan pero no nos ven. Señores políticos el gran problema es la falta de trabajo. Tenemos 4.5 millones de trabajadores en la economía popular sin siquiera estar reconocidos con un monotributo social y casi sin ayuda sumado a los 6 millones sin trabajo”, aseguró Pérsico en un vídeo de diez minutos que se grabó él mismo y circula en la militancia.
Es evidente que la medida del gobierno terminó uniendo a la diversidad de los referentes de las organizaciones populares en salir a la calle a pelear contra la concentración de la riqueza y la suba de precios de la canasta básica.
“Esto ya nos está generando tensiones con el gobierno” reconoció Castro en un reportaje del sábado 8 en Radio FM La Patriada.
Un obispo de Bergoglio y Castro juntos
Por otra parte, en la localidad de Luján, en el día de la Virgen patrona de la Argentina, el líder de la UTEP estuvo junto al obispo local.
Fue una sorpresa la llegada del obispo de Luján-Mercedes, Jorge Eduardo Scheinig, al patio arbolado de la “Casita de la Virgen” para ponerse en diálogo con el “Gringo” Castro, que estaba acompañado en ese momento por el integrante del Movimiento Comedor Los Pibes, Luciano Álvarez.
Las charlas de los fieles, muchos de ellos integrantes de los movimientos populares, con el obispo Sheinig fueron desde la preocupación por suba de precios de los alimentos, hasta los sueños por una economía popular que reciba más apoyos para producir en las comunidades sea ladrillos, en las huertas o en la industria lechera locales.
A media mañana del sábado 8, Misioneros de Francisco, la agrupación de creyentes del Movimiento Evita, y entre ellos Esteban “Gringo” Castro estuvieron en una misa rutera frente a la ermita que ellos mismos instalaron por el negro Manuel, el legendario esclavo que en el año 1.630 quedó al resguardo de la imagen de la Virgen que luego se convertiría en la patrona de la República Argentina.
El proyecto de la “Casita de la virgen” (al costado de la basílica cruzando el puente en Mitre y Julio A. Roca frente al parque de diversiones) que ya presentaron al Papa Francisco busca ser paseo histórico y cultural como refugio para los peregrinos que viajan a ver a la patrona de la Argentina y a su vez feria de la economía popular.
La basílica de la Virgen gaucha recibe la mayor devoción del pueblo católico en Argentina. Millones de personas, menos en pandemia, han peregrinado a pie desde la puerta del santuario de San Cayetano (Santo del pan y el trabajo) desde el barrio de Liniers hasta Luján (más de 70 kilómetros). Son recordadas la peregrinación que incluyó a los sectores sindicales en lucha contra la última dictadura militar como el pasado 13 de marzo cuando los movimientos populares acompañados por el secretario general de la CGT, Héctor Daer, celebraron una oración en apoyo a Jorge Bergoglio por sus ocho años de pontífice.
Es especial la fecha del 8 de mayo porque es el día de la coronación de la Virgen de Luján y este sábado fue aún más significativo porque, a través de los medios de comunicación del Vaticano, la basílica estuvo bajo la mirada del catolicismo a nivel global por la oración que el Papa convocó durante cada día de mayo para el fin de la pandemia del coronavirus.
“Soy de la virgen nomás”. Es la carta de presentación del cuidador de la Virgen de Luján, un esclavo africano traficado a América, primero Brasil y luego Argentina, que ganó la libertad por su devoción y cuidado de la Virgen gaucha, por tantas curaciones milagrosas que generó entre el poblado de lo que hoy conocemos como Luján, fue ganando devoción y visibilidad entre el pueblo. De allí, que hace tres años atrás en la Basílica de Luján fue colocada una imagen de él y banner resumiendo su historia.
