El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, intentó este miércoles explicar la frase del presidente Alberto Fernández sobre la “guerra” contra la inflación.
El ministro explicó: “No he hablado con el Presidente, pero deduzco que hay un plan anti-inflacionario”, con el propósito de argumentar la frase del jefe de Estado respecto de que “el viernes va a empezar otra guerra, la guerra contra la inflación en Argentina”.
En declaraciones a radio La Red, Aníbal Fernández continuó: “Es un momento muy malo que el Gobierno tiene que ir revisando situación por situación, porque a la par de tener que acordar con el Fondo Monetario Internacional hay que encontrar una alternativa a todos esos precios”.
Y agregó: “La pésima situación del mundo con la guerra y del precio internacional de varios de los commodities nos pone a que un kilo de pan esté 300 mangos. Hace que todos estemos revisando cuál es la mejor forma de atacarlos y supongo que es eso lo que el Presidente quiso decir. No he hablado con el Presidente, pero deduzco que hay un plan anti-inflacionario”.
Cuando fue consultado acerca de si el Ejecutivo nacional utilizaría los mecanismos ya conocidos para combatir la inflación, respondió: “Nadie dijo que van a ser los mismos mecanismos. Estoy convencido de que la expresión del Presidente conlleva algún tipo de decisiones extra de las conocidas. Esperemos a conocerlas para debatirlas”.
Aníbal Fernández dijo además: “Veníamos con 50% de inflación en los últimos años. Nos decían que resolver ese tema era una cosa de 5 minutos y que si no lo hacían los que fracasaban eran ellos porque no habían hecho las cosas bien. No hicieron las cosas bien: una inflación superlativa generada en macro devaluaciones, fuga de capitales, en situaciones absolutamente contrarias a lo que significa cuidarle el bolsillo a los argentinos”.
Al ser cuestionado acerca de qué hizo el Gobierno durante los 26 meses que lleva de gestión, Aníbal Fernández recogió el guante y justificó: “Demasiadas cosas para que salgan bien y las complicaciones no son tan fáciles de resolver, porque estamos con la soga al cuello con las complicaciones del acuerdo con el Fondo. Son muchas las cosas que hay que anotarse para ir resolviendo de a una o todas juntas, pero que permitan hacer funcionar la economía”.
En otro tramo de la entrevista, el funcionario nacional reiteró su posición acerca de que “marcaron la oficina” de la vicepresidenta Cristina Kirchner en el Congreso de la Nación para “después agredirla” durante las protestas contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) del jueves pasado.
Y concluyó: “A la oficina de Cristina Kirchner la marcaron, no tengo ninguna duda de eso. Yo lo dije solito sin que nadie dijera nada, lo dije yo solito. La oficina estaba marcada con pintura roja. La marcaron para después agredirla. Entiendo que también pueden haber marcado otras oficinas”.