Alberto llamó a Pablo Moyano y no hay fractura en la CGT

Alberto llamó a Pablo Moyano y no hay fractura en la CGT

El Presidente se comunicó con el líder camionero y le aclaró que no hubo intención de excluirlo.


Finalmente, Pablo Moyano decidió seguir en el triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo (CGT). En una reunión con sus aliados, el dirigente del Sindicato de Camioneros no concretó su amenaza de abandonar la central obrera luego de que el sector mayoritario de la central obrera no lo invitó a la comida de anoche con Alberto Fernández en la Quinta de Olivos.

Sus rivales internos deslizaron que el dirigente de Camioneros no recibió adhesiones entre sus propios aliados para irse en bloque de la CGT y formalizar una ruptura que existe de hecho. Pablo Moyano analizó sus pasos durante un encuentro realizado en la sede de su gremio, en San José al 1700, de los representantes del Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona), donde militan Mario Manrique (SMATA), Omar Plaini (canillitas), Juan Pablo Brey (aeronavegantes), Raúl Durdos (SOMU), Graciela Aleñá (viales) y Cristian Jerónimo (vidrio), entre otros.

Uno de quienes se opusieron a la renuncia fue Hugo Moyano, quien se mantuvo en contacto con sus colegas de la alianza sindical que maneja la CGT para aclararles que él no estaba de acuerdo con la eventual decisión de su hijo mayor. En sus charlas telefónicas, el líder de Camioneros resaltó que tuvo diferencias con muchos dirigentes, pero que nunca rompió la CGT.

La postura de Hugo Moyano permite especular que si hubiera concretado la renuncia de Pablo, el jefe del sindicato habría designado a otro dirigente de su gremio porque los cargos en la CGT no son personales sino del sindicato. Pablo Moyano tiene una tensa relación con su padre y cortocircuitos políticos con su hermano Facundo, del Sindicato de Peajes.

En ese contexto el presidente, Alberto Fernández, buscó interceder en la interna de la central sindical y se comunicó con el líder camionero para aclararle que no quiso excluirlo del encuentro de anoche con el resto de los referentes cegetistas y pedirle unidad en medio de la crisis económica.

Frente a un panorama social complicado y sin perspectivas de controlar el índice de inflación en lo inmediato, en la Casa Rosada quieren evitar a toda costa que una división formal genere un nuevo frente de conflicto para el Gobierno. El hijo de Hugo contestó que lo pensaría y el martes a la tarde le comunicó al resto de los dirigentes de su espacio que finalmente se quedará, aunque la división entre los popes gremiales continúa latente.

En el ala moderada del Gobierno atribuyeron el enojo de Moyano a la interna gremial y a los celos internos por la relación de Daer con el Presidente. “Él ya venía caliente y aprovechó la excusa para tensar. Pero ya había problemas”, dijo una fuente oficial.

En la Casa Rosada sostienen que “una ruptura hubiera implicado enfrentar a dos CGT, una dialoguista y una combativa, algo que no nos venía pasando”. En el Gobierno cuentan la lista de conflictos y protestas sociales sindicales vigentes, mientras la inflación no da tregua. Y no querían sumar el problema grave de un moyanismo combativo.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...