El Gobierno de la República Argentina junto con la administración de los Estados Unidos anunciaron un marco general de entendimiento bilateral para comercio e inversiones entre ambas naciones, aunque aún no se ha formalizado en todos sus detalles. Este acuerdo no es aún un tratado definitivo, sino un documento marco (“framework”) que deja abierta la puerta a negociaciones futuras.
Aunque el texto difundido es escueto en lo que respecta a compromisos concretos, las fuentes consultadas indican que para la Argentina podría abrirse la vía a una mejora significativa del acceso al mercado estadounidense, con tratamientos arancelarios preferenciales frente a otros países.
En particular, se menciona la posibilidad de que la carne argentina quede exenta del arancel del 10 % que Estados Unidos impuso a productos del país, y también la potencial ampliación de su cuota de exportación.
En el caso del sector cárnico, la nota señala que la cuota actual de exportación de carne argentina hacia Estados Unidos —que ronda las 20.000 toneladas por año— podría aumentar hasta unas 80.000 toneladas anuales, si se confirma lo que trascendió en fuentes de la negociación. Sin embargo, esta ampliación no está garantizada en el anuncio público y dependerá de la ratificación de los términos.
Otro aspecto clave que aún permanece en negociación es el comercio de acero y aluminio. Las fuentes señalan que ese capítulo está “faltando cerrar completamente”, ya que Estados Unidos mantiene elevados aranceles por razones de seguridad nacional bajo la denominada Sección 232 de su legislación comercial. En el acuerdo marco se insinúa que podrían habilitarse reducciones arancelarias o cuotas máximo de exportación para esos metales, pero su tratamiento es más complejo.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) November 13, 2025
Desde el plano diplomático y político, este entendimiento representa un hito para Argentina: el país se vislumbra como un caso excepcional en el cual Estados Unidos está dispuesto a ofrecer un trato diferenciado. Según el analista Ignacio Albe del Atlantic Council, esto se manifiesta en tres elementos: la eliminación de aranceles para productos que EE.UU. no produce, el reconocimiento implícito de Argentina como proveedor de recursos que EE.UU. no tiene, y la mejora en el acceso al mercado de carne bovina estadounidense.
Sin embargo, numerosos pasos quedan por concretar. En primer lugar, debe definirse la forma de firma o implementación del acuerdo: podría firmarse formalmente entre los presidentes de ambos países —Javier Milei y Donald Trump— en la Casa Blanca, o bien activarse gradualmente sin un acto solemne.
Además, está en marcha un proceso de revisión jurídica para asegurar que los términos respeten tanto la legislación interna de ambos países como los compromisos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Finalmente, para el sector exportador argentino, este anuncio es recibido como una oportunidad clave. Aunque resta conocer el detalle de los anexos y los tiempos concretos, el acuerdo abre una expectativa de crecimiento en las exportaciones y una mayor inserción internacional de la economía argentina. Como subrayó Ignacio Albe, si bien los efectos finales están por verificarse, “es sin dudas un gran hito para la diplomacia del país en un Washington sumido en el proteccionismo”.
“Acaba de anunciarse el acuerdo bilateral comercial con Estados Unidos”
En Corrientes, Javier Milei celebró el convenio con EE.UU. y destacó: “Estamos fuertemente comprometidos en hacer grande a la Argentina nuevamente”.https://t.co/UgSv4IWAKt pic.twitter.com/GpB7fPs4A9
— Corta (@somoscorta) November 13, 2025
