El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este jueves su dimisión como líder del Partido Conservador, tras una serie de escándalos y la presión de su propio espacio político, pero se mantendrá como jefe del gobierno hasta que se nombre a su sucesor.
Tres años después de llegar triunfante al poder, Johnson, de 58 años, se vio obligado a renunciar después de que más de 50 ministros renunciaran y los legisladores conservadores dijeron que debía irse. Poco después del mediodía londinenses, y después de una mañana de versiones, un Johnson aislado e impotente habló frente a su Downing Street para confirmar que renunciaría.
“El grupo conservador del Parlamento ha dejado clara su voluntad de que debería haber un nuevo líder de esta formación y un nuevo primer ministro. El proceso empezará la semana que viene”, dijo Johnson en su discurso.
Y agregó: “Lamento no poder seguir liderando estos proyectos e ideas, pero nadie es indispensable en la vida política. El Partido Conservador encontrará a otro líder que pueda dirigir al país”.
Johnson expresó además su tristeza por tener que “abandonar el mejor trabajo del mundo” y decidió dar un paso al costado luego de que uno de sus aliados más cercanos dentro del partido, el ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi, le pidiera públicamente renunciar “por el bien del país”.
El punto clave habría sido la revelación de que Johnson estaba al tanto de acusaciones de acoso sexual contra un diputado conservador, Chris Pincher, antes de que lo promoviera dentro de la jerarquía del partido.
▶ Lo que viene
Los candidatos que se postulen deben ser nominados por otros dos legisladores conservadores y necesitan al menos de ocho respaldos.
Luego, los legisladores conservadores realizarán varias rondas de votaciones para reducir la cantidad de aspirantes. La votación es secreta y, quienes reciben menos de 18 votos, van quedando eliminados.
En una segunda ronda, los eliminados son los candidatos que obtienen menos de 36 votos.
Este proceso se repite hasta que queden dos candidatos, que se someten a una votación por correo de los miembros del Partido Conservador, y el ganador es nombrado nuevo líder.
El líder del partido con mayoría en la Cámara de los Comunes -que es el caso actual del Partido Conservador- es el primer ministro de facto. No es necesario convocar elecciones anticipadas, aunque sí tiene la prerrogativa de hacerlo.
La Reina solicitará al ganador de la interna conservadora que forme un Gobierno.
La duración de la interna puede variar, dependiendo de cuántas personas se presenten. La exprimera ministra Theresa May se convirtió en líder tres semanas después de que David Cameron renunciara en 2016 y todos los demás contendientes abandonaran a mitad de la carrera.