La polémica desatada por las acusaciones del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, contra el informe de la Comisión Investigadora del caso Cromañón, que recomendó su juicio político, sigue generando repercusiones. Luego de que el jefe comunal afirmará que denunciará penalmente a los legisladores María Eugenia Estensoro y Jorge Enríquez y al médico del Hospital de Clínicas, Juan Antonio Mazzaei y dijera que los diputados porteños adulteraron pruebas para involucrarlo en la tragedia, la réplica de los integrantes del Palacio Legislativo no se hizo esperar. A la controversia se sumó el secretario de Cultura porteño, Gustavo López.
"La contundente presentación de Ibarra, respondiendo al informe final de la Comisión, desnudó lo que ya suponíamos: que la Comisión no trabajó en la búsqueda de la verdad, sino que por el contrario, siempre persiguió la manipulación política de la tragedia y constituyó un fraude a la sociedad. La tragedia hubiera requerido una investigación profunda y responsable, pero el trabajo de la Comisión no estuvo a la altura de las circunstancias. Por el contrario nos deja la desazón de una gran oportunidad perdida", manifestó el funcionario al opinar sobre el tema.
Para finalizar, López señaló en tono acusador que "algunos de los legisladores que han sido parte de este fraude a la sociedad debieran pensar seriamente en renunciar a sus bancas".