Todavía sin luz, en plena madrugada del día de hoy, miércoles, se comenzó la reconstrucción del asesinato de Gustavo Benedetto, acaecido el 20 de diciembre del 2001, día en que Fernando De la Rúa dejara el poder por la sucesión de movilizaciones y la ferocidad de la represión ordenada. Fueron sesenta los disparos efectuados en 6 segundos por personal de seguridad del Banco y fuerzas policiales desde dentro del HSBC. Una de esas postas de plomo impactó en Benedetto que murió casi instantáneamente.
Con un microcentro vallado -a través de un dispositivo de 120 policías- que provocó un caos de vehículos y transeúntes con el correr de las horas, las pericias comenzaron en el interior del banco apenas pasadas las cinco de la mañana, ya que se notaban ciertos cambios en maceteros -que antes no estaban- y en la angulación de las cámaras, que difería con las del día del trágico hecho. Una alfombra también alteraba la altura, respecto de lo que aparecía en anteriores filmaciones.
Una vez "acomodados" los cambios, apareció en escena el teniente coronel retirado del ejército, Jorge Varando, que se encuentra procesado y privado de su libertad como el subcomisario de la 51, Omar Bellonte. Allí empezó el rigor del trabajo del cuerpo de peritaje de la Gendarmería Nacional con alrededor de 40 efectivos, a cargo del Sr. Manchini, estableciendo a partir de filmaciones y fotografías que constan en el expediente, la posición exacta de tiro de Varando, quien se presentó vestido de sport, con remera y zapatillas.
A esta altura, los periodistas que habían madrugado para cubrir el evento, despotricaban contra la férrea decisión judicial de no permitirles el ingreso. El microcentro de la ciudad está, aún a las 13 horas, literalmente vallado, y la televisión únicamente pudo realizar tomas lejanas por encima de éstas y las radios reporteaban a los pocos familiares presentes de la misma manera. Las únicas noticias que provenían del interior, se produjeron cuando se acercó la abogada de la familia Benedetto, Alicia Pierini o la propia hermana de Gustavo, Eliana, quien sostuvo durante las 7 horas de la pericia, un retrato de su hermano apretado contra su pecho.
Luego se pasó a tomar testimonio a una docena de testigos que expusieron ante las autoridades, su recuerdo de los acontecimientos. Todos menos uno -un portero de la zona- coincidieron en que en ningún momento existieron 4 policías en la parte externa del banco cuando fue baleado Benedetto.
Los policías se refugiaron dentro del banco y ante la orden de disparar, efectuaron entre 58 y 60 disparos, según las fuentes, todos fueron desde adentro hacia afuera. Los testigos describieron los últimos momentos de Gustavo cuando se retiraba desde la esquina del banco por Avenida de Mayo, donde fue alcanzado pocos metros después por el mortífero disparo. El lugar de la caída de Benedetto coincidió con los datos que posee el expediente, y si bien se registraron pequeñas diferencias, hay que tener en cuenta que el cuerpo ya baleado fue arrastrado unos metros por compañeros que intentaron ayudarlo.
Un nuevo dato aportado por uno de los abogados de la defensa de Benedetto, fue el descubrimiento de dos impactos presuntamente de bala en uno de los maceteros que se encontraba sobre Chacabuco, dentro de la línea de la bala asesina. Los videos muestran que el grueso de los que dispararon lo hicieron contra la florería de enfrente, salvo Varando que habría tirado en diagonal hacia la derecha, por donde corrían los manifestantes ya en Avenida de Mayo.
Luego se volvió nuevamente al Banco, en dónde se midieron los ángulos de tiro y la posibilidad de alcanzar la presunta ubicación de Benedetto. Se tomó en cuenta el desplazamiento que tuvieron mientras tiraban, tanto los vigiladores como los policías, por lo que se tomaron pericias desde varias posiciones distintas, de acuerdo a la información preexistente en el expediente.
Alicia Pierini, en contacto con la prensa, prefirió la cautela al afirmar que "aún hay que esperar el resultado de las pericias de la Gendarmería", algo que según fuentes judiciales puede llegar a tardar unos 20 días. Pero luego sostuvo que "la reconstrucción fue útil, ya que a priori nos permite confirmar algunas de las hipótesis que venimos manejando y que resolvió el juzgado, y es que el procesado- por Varando- está bien procesado", dijo la abogada tras observar las pericias realizadas.
Al cierre de este cable, a las 13:15, se estaba desarrollando la toma de testimonios de los testigos internos del Banco, a los que se les solicitó detalladamente su ubicación y actuación en aquéllos fatídicos seis segundos.