Los delegados gremiales de los trabajadores de la empresa de subterráneos Metrovías anunciarían hoy a las 19 horas, en una conferencia de prensa en el Hotel Bauen, la decisión que ya estaría tomada: liberar los molinetes mañana, y un cese total de actividades para el miércoles o el jueves.
La medida de fuerza dejaría otra vez a la ciudad colapsada oen un estado caótico como pasó la última semana, pero eso no es problema de Ariel Rochetti, delegado de la línea B, sino de los ciudadanos y los funcionarios.
En declaraciones a las radios América y Continental, el sindicalista dijo que "no descartamos el paro, podría ser el jueves, o el miércoles".
El paro esraría provocado por el acuerdo, jamás aceptado por los representantes de los trabajadores, entre los autoridades de Metrovías y la UTA (UUnión Tranviarios Automotor).
La medida, también dijo Rochetti, se anunciará "al menos con 48 horas de anticipación" para no sorprender a los usuarios y darles tiempo a soluciones alternativas.
"La actitud asumida por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que pretendió llevar a los dirigentes de base a la cartera de Trabajo como títeres", según el delegado gremial, enardeció los ánimos de "los muchachos", que volvieron a la carga.
"El gremio procuró dejarnos colgados y sin respuestas ante la base, por lo que la situación se ha ido de las manos y se dará continuidad al plan de acción", que también incluirá al Premetro.
"No es cierto, tal como se difundió, que los salarios sean tan elevados, como tampoco es una dádiva la jornada de seis horas que el propio Ministerio de Trabajo aprobó por tratarse de una tarea insalubre. Los pasivos no se jubilan como corresponde a los 55 años y tampoco con el 82 por ciento móvil", sostuvo Rochetti.
Igualmente, Metrovías presentó una denuncia penal por "la obstrucción de las vías con distintos objetos y rupturas de los coches", imputaciones negadas por los delegados hoy mismoi, que intuyen un chantaje acordado entre la superestructura y la empresa.
