Una larga reunión entre Aníbal Ibarra y Jorge Telerman permitió que el suspendido Jefe de Gobierno conociera de primera mano y sin intermediarios ni cadenas telefónicas el pensamiento del hombre al que eligió como segundo y que hoy se apresta a sucederlo, si todo resulta como las cuentas de los pasillos de la legislatura parecen indicar.
Fuentes del primer nivel del Palacio Municipal dieron precisiones a NOTICIAS URBANAS acerca de los términos en los que Telerman se expresó ante Ibarra. El vice jefe a cargo se comprometió a no hablar de política, públicamente, hasta después del 14 de marzo pero le comunicó a Ibarra que mantendrá un perfil alto de gestión. "Quiero fortalecer la gestión, pero manteniéndome lejos del conflicto", le dijo.
Durante el almuerzo que sostuvieron, Telerman usó la expresión "no contaminar el ambiente con declaraciones políticas". Pero le dejó una idea clarita también: "Quiero ser Jefe de Gobierno". Lo que significa que no acompañará a Ibarra en un gesto de renuncia que lo involucre como a Vicente Solano Lima. Coincidieron en que la situación del suspendido es "compleja" y, especulando acerca del futuro, de lo que venga después del 14 de marzo cuando la destitución sea el hecho que hoy se baraja como principal hipótesis (también en ese almuerzo), Telerman le contó a Ibarra que se imagina siendo parte de un proceso más amplio que la red que se cierra sobre el PJ y el kirchnerismo. Telerman le mencionó su amistad con Oscar Parrili y su relación más estable con Compromiso K, la pinguinera.
Ibarra introdujo el tema de Alberto Fernández, que cómo se llevaría el hombre de La Trastienda con él, que cuánto podrían fundirse sus proyectos, a lo que Telerman le respondió con un: "La relación con Alberto no me despierta fantasías".
Coincidieron con que el presidente Néstor Kirchner está cumpliendo "una tarea histórica", así la calificaron, pero Telerman volvió a acordarse mal de Alberto Fernández de quien dijo que "cuando reestructuró el Pejota capital no me convocó. Luego dijo que "me acordé tarde pero en realidad nunca quise un cargo en el partido. No en tanto Alberto reparta los cargos. En un marco de más consensos y menos personalismos, pues con todo gusto".