Coghlan le dice no a las torres

Coghlan le dice no a las torres

La altura máxima de construcción permitida para el barrio de Coghlan será de 9 metros y se permitirá llevar esa altura máxima hasta los 12 metros, en la medida que esa construcción esté retirada como mínimo 2 metros del plano de la fachada. Así lo aprobó este jueves la Legislatura porteña.


A instancias del impulso otorgado por la Comisión de Planeamiento Urbano, presidida por el diputado Álvaro González, la Legislatura porteña sancionó este jueves la rezonificación del barrio de Coghlan con el apoyo unánime de sus vecinos.

Esta ley propone afectar como Distrito Área de Protección Histórica (APH) al sector actualmente zonificado como Distrito UP (Urbanización Parque) de la Estación Coghlan, proponiendo además la protección ambiental de la zona como “Ámbito Consolidado”, así como la protección edilicia de los edificios pertenecientes al ferrocarril, al Hospital Pirovano y a la tradicional usina ubicada en la calle Estomba 2553.

"Este proyecto de ley fue consensuado con los vecinos del barrio de Coghlan, luego de su participación en la audiencia pública celebrada en abril de este año. Por tal motivo, la Comisión de Planeamiento Urbano propuso declarar a esta zona como área exclusivamente residencial de baja densidad, con viviendas individuales y colectivas que mantengan valores particulares de estética urbana y valoración histórica”, expresó el diputado Álvaro González.

En virtud de ello -a partir de la promulgación de esta ley por parte del Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos- se permitirá la construcción de edificios entre medianeras y de perímetro libre de altura limitada.

“A partir de esta ley, la altura máxima de construcción permitida para el barrio de Coghlan será de 9 metros y se permitirá llevar esa altura máxima hasta los 12 metros, en la medida que esa construcción esté retirada como mínimo 2 metros del plano de la fachada”, sostuvo González.

Por último, el diputado González agregó que “la falta de voluntad política para el tratamiento y posterior aprobación del Plan Urbano Ambiental nos obliga a fijar desde la Comisión de Planeamiento Urbano, las alturas máximas de construcción permitidas para cada barrio porteño".

"La carencia de un marco normativo debatido democráticamente en el seno de la Legislatura les niega a los porteños la posibilidad de contar con un diseño urbanístico integral de la Ciudad que quieren y merecen vivir”, remarcó González.

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