"La actitud del diputado Alfredo Bravo y del ARI-comienza el comunicado-, en cuanto a la presentación de recursos judiciales que tienden a dilatar su derrota electoral y por la tercera banca de senador por la Capital Federal, es una clara muestra de conductas extorsivas y manifestaciones autoritarias, que revelan un espíritu de mal perdedor y peor mentiroso en cuanto a las pasadas elecciones. Oculta hechos con actitud maliciosa y hasta injuriosa.
Primero, se negó a la apertura de las urnas en el escrutinio definitivo. Lo hizo con por temor a la verdad, porque comprobó que los errores y horrores del recuento original de votos lo favorecían claramente y que nuestra fuerza política recuperaba sufragios de un modo espectacular. Abiertas apenas el 16% de las urnas la recuperación de votos de nuestro Frente Nuevo País aumento sus votos en un 40% con respecto al escrutinio original.
Antes de las elecciones, el partido de Bravo se presentó a la justicia aduciendo que la constitución no permitía la sumatoria de votos y negando al partido Popular Nuevo Milenio que llevara los mismos candidatos. Ahora, borran con el codo lo que escribieron con la mano.A tal punto llegó su negativa a que se sumaran los votos del partido Nuevo Milenio, que el candidato a senador suplente que lo acompanó, Hector Bravo, jamás acepto ser candidato del partido Nuevo Milenio.
Con repetido doble discurso, Bravo y el ARI pretenden establecer en la elección a senador un virtual sistema de lemas, sumando indebidamente votos de diferentes partidos políticos. En la Asamblea Legislativa, el propio ARI consideró anticonstitucional el sistema de lemas que se proponía aplicar para la eleccion presidencial. Tambien en la Asamblea Legislativa, el ARI sostuvo que el artículo 54 de la Constitución es claro cuando afirma que las bancas de senador pertenecen a los partidos. Pero cuando se trata de favorecerse a ellos mismos, pretenden violar la Constitucion Nacional, y se niegan a que la banca se asigne al segundo partido más votado, en este caso, el nuestro.Basándose en los considerandos de un fallo de la justicia electoral que no fue notificado ni trasladado para su oposicion a ninguna de los partidos intervinientes en el acto electoral del pasado 14 de octubre, Bravo acepta sin reparos los fallos judiciales cuando lo benefician, no mira origen ni legitimidad.
Por el contrario, destila veneno cuando un tribunal independiente no le da la razon, como es la Camara Nacional Electoral.Bravo y el ARI sangran por la herida, porque no pueden aceptar el veredicto popular, que los sacó de favoritos y los convirtió en terceros, no pueden admitir que nuestro Frente Nuevo País les ganó la eleccion por mas de 50 mil votos, cuando ellos pensaban que serian los grandes triunfadores del comicio.
Confiamos no solo en que se respetara el veredicto de las urnas de acuerdo a la letra de la Constitucion, sino tambien en que cada una de sus absurdas presentaciones judiciales seran la fosa que se estaran cavando el ARI y Bravo para revelar su espiritu de malos perdedores y peores demócratas".
