En la mañana de este miércoles se firmaron -con la presencia del presidente de la Nación, Néstor Kirchner, de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner y del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra- en la esquina de Osvaldo Cruz e Iguazú, en el alma de la Villa 21-24, una serie de convenios por los que el Estado nacional transfirió las tierras de un sector del asentamiento a la Mutual "Flor de Ceibo" y a la Comisión Municipal de la Vicienda (CMV), para construir allí 5 mil viviendas. El acuerdo se relaciona con el objetivo de establecer mecanismos de cooperación para la construcción de viviendas, la regularización dominial de tierras y la urbanización de ese asentamiento ubicado en el barrio porteño de Barracas.
La CMV se encargará en el futuro de la mensura y del loteo de las tierras para construir, en la primera manzana, 30 viviendas sobre la calle Luján. "Se le van a transferir las tierras a la CMV, en un acuerdo trascendente, porque vuelve a operativizar el trabajo conjunto entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires para construir viviendas y dar solución habitacional para una villa en la que viven más de 20 mil personas", le manifestó a NOTICIAS URBANAS el gerente de Promoción Social Urbana de la CMV, Alejandro Franco.
El acto se vio empañado por un suceso que ocurrió en la noche del martes, en el que el presidente de la Mutual Flor de Ceibo, Guillermo Villar, fue apuñalado por razones que aún se desconocen. De todas maneras, voceros de la institución que éste preside manifestaron a la prensa que los motivos de la reyerta en la que Villar fue herido -estaba internado, en grave estado, en el Hospital Penna, con respirador- no tienen relación con su militancia social, aunque a las 12:30, el servicio informativo de Radio América informó, en el programa "La Barra de la City", que el agresor de Villar "habría sido un puntero de Macri".
A las 12:35 el presidente de la Nación llegó a la Villa en helicóptero. La conmoción que provocó fue tan fuerte que la gente se agolpó en el lugar, provocando que el "señor K" tardara 15 minutos en llegar al palco, que no estaba a más de 100 metros del lugar de aterrizaje.
En la tarima estuvieron presentes, por el Gobierno porteño, la secretaria de Desarrollo Social porteña, Gabriela González Gass, el secretario de Salud, Alfredo Stern, el secretario de Medio Ambiente, Eduardo Epszteyn, el secretario de Desarrollo Económico, Eduardo Hecker -el primer ibarrista que se reunió con Kirchner, en un almuerzo que se realizó el 15 de abril de 2002-, la secretaria de Gobierno y Control Comunal, Silvana Giudici y el subsecretario de Vivienda, Ernesto Selzer.
Hubo también la presencia de distintos candidatos legislativos -confraternizaron en el palco por primera vez los integrantes de las listas que encabezan Miguel Bonasso y Claudio Lozano-, de funcionarios nacionales y de dirigentes villeros. Estuvieron, además de los cabezas de lista, Diego Kravetz, Juliana Marino, Héctor Capaccioli, Claudio Ferreño, Eduardo Jozami y el intendente de Avellaneda, Oscar Laborde.
Por el Gobierno nacional estuvieron, además de los Kirchner, el ministro de Planificación Federal y Obra Pública, Julio De Vido y el secretario general de la Presidencia de la Nación, Oscar Parrilli.
El acto comenzó con una locutora anunciando por el micrófono del presidente y de las demás autoridades en "la viyyya 21", con un tono muy Barrio Norte que sonó muy gracioso. En primer lugar, Habló Horacio Rebón, el apoderado de la Mutual Flor de Ceibo, que se encargó de darles la bienvenida a los funcionarios "en nombre de los propietarios de esta tierra, que ya es de sus habitantes". Luego de reseñar la historia de la Villa 21-24, les recordó a los presentes que hablaba en lugar de Villar -que yacía en ese momento en una cama del Hospital Penna- y recordó también la frase de Jukius Fucik, que antes de ser ahorcado por los nazis escribió: "por la alegría vivimos, por la alegría luchamos, que nunca la tristeza sea asociada a nuestro nombre".
Luego del discurso, comenzó la firma de los convenios y las actas para darle forma al traspaso. Primero se firmó el Convenio Marco, que fue refrendado por Ana María Fariña, secretaria de Acción Social de la Mutual "Flor de Ceibo", por Aníbal Ibarra y por Alicia Kirchner. Luego fue el momento de firmar el traspaso de la propiedad de los terrenos, lo que hicieron Fariña, el presidente de la CMV, Ernesto Selzer, el titular del Plan Arraigo, Héctor Omar Metón, Ibarra y Alicia Kirchner. A continuación se firmó el Compromiso de Transferencia, que volvieron a firmar Fariña, Selzer, Metón, Ibarra y Alicia Kirchner.
Posteriormente se firmó el Contrato de Comodato para la instalación de un Centro de Salud dependiente del Hospital Penna. Éste documento fue firmado por Fariña, Metón y por el secretario de Salud, Alfredo Stern. Finalmente se firmó el Contrato de Comodato para la construcción del Centro de Salud, que firmaron Ibarra y Alicia Kirchner.
Después fue el turno de Aníbal Ibarra frente a los micrófonos. Luego de manifestarse "muy contento de estar aquí", les recordó a todos que "esta no es la primera vez que vengo, porque en otras ocasiones vine a trabajar. No vengo aquí por las elecciones".
En su breve oratoria, Ibarra no se olvidó de sus enemigos. Destacó el compromiso del Gobierno nacional y del suyo propio "con la urbanización de los barrios carenciados", actitud que interpretó opuesta "al autoritarismo de aquellos a los que no les gusta la pobreza por una cuestión estética", en obvia referencia a Mauricio Macri. Para reforzar su tesis, Ibarra manifestó que "a nosotros no nos gusta la pobreza en cuanto representa una injusticia".
Después de destacar que a la gente de la Villa 21-24 "nadie le regala nada", resaltó "el esfuerzo conjunto con la Coordinadora de Villas y Barrios Carenciados". Luego pidió aplausos para Villar, para terminar comprometiéndose a "trabajar los próximos cuatro años para que todos accedan a sus derechos, en especial el de la salud, que hoy en un privilegio para pocos".
Para cerrar el acto, habló el presidente de los argentinos. "Les agradezco profundamente y de corazón -en ese momento, una voz femenina lo interrumpió para gritarle: ¡te queremos!- la bondad de ustedes por recibirnos con este cariño".
"Quería acompañar a Aníbal -continuó el presidente- en este acto para devolver derechos y posibilidades a la gente, porque hay muchos que quieren detener este proceso para volver a vivir en la vieja Argentina".
Luego, el presidente reclamó "que Aníbal -lo llamó así, con esa familiaridad- construya rápido el Centro de Salud, porque quiero venir a inaugurarlo". En esos momentos, los funcionarios del Gobierno porteño le comunicaron que estará construido el año próximo.
"La semana que viene -siguió Kirchner- vamos a venir a firmar el contrato para construir las primeras 100 viviendas, que se van a trabajar por el sistema de autoconstrucción. El ministro De Vido se va a ocupar de esto".
Finalmente, el presidente manifestó que "cada vez que me inviten, voy a venir. Quiero recorrer la villa con ustedes para saber cómo viven". Luego pidió ayuda a la gente, "necesito voluntades", agregó. Acto seguido, advirtió que "éste es un nuevo país, una nueva Argentina, en la que no debe volver el pasado. Los quiero mucho", concluyó Kirchner.