Los trabajadores y comerciantes de los locales de comida que se ubican en la estación de trenes de Once cesaron sus cánticos. Durante toda la mañana de este viernes 8 hasta las 14 se dedicaron a protestar unas 300 personas, que colgaron banderas argentinas con la leyenda: "Sí a las refacciones por la seguridad de los usuarios. La Asociación de comerciantes terminal Once" y otras más que implicaban a Otero (Néstor, empresario que tiene a su cargo actualmente la terminal de tren pero que aún no asumió el manejo por decisión judicial) y a Suárez (Fernando, director ejecutivo del Organismo Nacional Administrador de Bienes del Estado) como "los responsables del desalojo de los comerciantes".
La medidas de protesta se producen luego de que casi una centena de funcionarios porteños clausuraran, el pasado jueves, por diversas irregularidades, tanto la infraestructura de la estación, como obras de remodelación y unos 19 locales comerciales. En medio de la protesta de este viernes, una funcionaria de un organismo estatal de contralor que se presentó en el lugar, fue insultada y perseguida por los manifestantes, por lo que policías debieron rescatarla y ponerla a salvo de los mismos.
El subsecretario de Control Comunal, Federico Peña, aseguró: "El proceso de implementación de la clausura de ayer (jueves 7), tiene que ser ejecutado por la ONABE en un plazo de 48 horas y lo que estoy verificando en estos momentos es que el proceso se desarrolle, pero los tiempos no los conozco".
"Si no existe una negociación en el transcurso del día que termine con las clausuras, vamos a volver a las once de la noche para que no coloquen las vallas ni cierren más locales", afirmó decididamente uno de los comerciantes que trabaja hace 15 años allí. Para justificar de las medidas de protesta el comerciante, Carlos Blanco, de 52 años agregó: "Estamos firmes porque es nuestro puesto de trabajo, el de 200 familias. No podemos no darle de comer a nuestros hijos. Yo trabajo en una pizzería y si nos ponemos a inspeccionar todos los locales en Argentina no funcionaría ninguno. Esto es una artimaña. Sacarían la concesión actual (a nuestros actuales jefes) y se la darían a Otero, que le debe dinero al estado por la terminal de ómnibus de Retiro".
Aún quedan algunos locales abiertos, sobre el hall como sobre el andén. Los locales que aún se mantienen abiertos son kioscos, locutorios y puestos de diarios y revistas. Los accesos por la Avenida Pueyrredón, y las calles Bartolomé Mitre y Tte. Gral. Perón están habilitados, como así las boleterías y el funcionamiento de los trenes que circulan con normalidad. Por parte de la empresa TBA no hubo respuesta frente a la consulta de NOTICIAS URBANAS.