Pese a que el lugar donde se llevó a cabo la inauguración tal vez no fue el más propicio, ya que los bosques de Palermo no constituyen un sitio muy accesible y que, por la inseguridad, esta zona genera resquemores a más de un porteño, la gente se hizo presente en un número más que importante y fue altamente recompensada.
Sin duda, la inauguración de esta edición del Festival Buenos Aires Tango -la sexta-, fue altamente superior a la de años anteriores. Fue ésta una de las razones por las que se pudo ver a un exultante jefe de Gobierno. Ibarra no podía ocultar su alegría, no sólo por la respuesta de la gente sino también por el nivel de los artistas que forman parte de la oferta variada e importante que podrá ser disfrutada por los porteños hasta el próximo domingo.
"Haber logrado la participación de Adriana Varela y Maximiliano Guerra, es impresionante. Además, este año ha aumentado la cantidad de gente que se acerca al Festival, lo que hace esperar que el año que viene se produzca una explosión turística todavía más importante", comentó un radiante Gustavo López, actual secretario de Cultura y principal organizador de este evento.
Aníbal Ibarra, por su parte, se mostró muy contento con la noche inaugural. "Es sumamente gratificante ver a tanta gente concurriendo a un espectáculo cultural. No puedo dar un número, pero realmente la respuesta ha sido impresionante. Queremos que el Festival se convierta en una cita obligada del turismo tanto nacional como internacional", señaló.
La edición pasada fue coordinada por el entonces secretario de Cultura y actual vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman, quien decidió no faltar a la cita, a la que llegó puntual y de buen humor. Como siempre, Telerman no dejó pasar la oportunidad de mostrarse extremadamente atento con sus ex colaboradores.
Ibarra hasta se animó a bailar un tango con esta cronista, quien constató que el jefe de Gobierno ha mejorado notablemente su técnica y que no se achica ante ninguna insinuación que tenga que ver con su calidad tanguera.
La apertura del show -que empezó puntualmente- estuvo a cargo de Maximiliano Guerra y del Ballet del MERCOSUR. El espectáculo fue muy vistoso, se notó el ensayo y la musicalización e iluminación fue excelente, quizás la ocasión merecía algo más tradicional y no tan contemporáneo. Igualmente la gente aplaudió tanto, que hubo que hacer un pequeño bis.
Guerra, en diálogo con NOTICIAS URBANAS, describió la experiencia como "una fiesta" y destacó el carácter gratuito del espectáculo que es posible "gracias al Gobierno de la Ciudad".
Un párrafo especial merece la actuación de Adriana Varela, quien no sólo brindó un espectáculo de calidad internacional sino que, además, tuvo una interacción con el público impresionante. Varela cantó los tangos que habitualmente suele entonar -no faltaron "Los mareados", "Garganta con arena", "Como dos extraños"-, pero además tuvo tres invitados especiales: dos de carne y hueso, y uno espiritual.
El primer invitado fue Alejandro del Prado, quien cantó junto a Varela Tanguito de almendra y Los locos de Buenos Aires. A continuación, se hizo presente el popular cantante Peteco Carabajal con el que interpretó el tango Caminito soleado. Fue tal la respuesta del público, que Varela lo alentó a cantar una chacarera. Peteco, notablemente emocionado, no pudo decir que no. En tanto, el tercer invitado -el espiritual- fue Joaquín Sabina. Varela cantó un par de temas del cantautor español, entre las que no faltó "Con la frente marchita".
Si algo fue evidente, fue la satisfacción de los artistas por el hecho de poder participar en un evento cultural de estas características. "No saben lo lindo que es ser local en este tipo de festival. Realmente estoy feliz de compartir esta noche con ustedes. Arriba Buenos Aires", expresó Adriana Varela.