La nueva noticia sobre la confirmación de un paro de 72 horas de los trabajadores del Hospital Garrahan, aceleró los tiempos y provocó la convocatoria. Desde el Ministerio de Trabajo de la nación se citó de manera urgente para el martes 19, al mediodía, a los empleados del nosocomio para llegar a una solución sobre el conflicto desatado hace unos semanas y con el correr de los días se fue agudizando.
Los nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) habían convocado a un nuevo paro de 72 horas, que arrancaría el miércoles 20, debido a que no tenían respuestas sobre el reclamo de un aumento salarial del 70 por ciento. Los trabajadores de ATE realizaron un paro de 72 horas la semana pasada que fue precedido, una semana antes por una huelga de 48 horas.
Desde la cartera laboral se mencionó que los gremialistas rechazaron una propuesta acercada por funcionarios de ese ministerio, el viernes y también no acataron la conciliación obligatoria que fue dictada la semana pasada.
La relación entre las dos partes nunca fue buena. El Ministerio los acusó de desatender a los niños internados en el Hospital y de no dejar entrar a los inspectores laborales al Garrahan, desde la vereda de enfrente, los trabajadores manifestaron que esas afirmaciones era falsas y que los funcionarios de Trabajo les aseguraron que sólo se reunirían con ellos si no realizaban la huelga.
Las críticas hacía la metodología del paro fueron duramente cuestionadas por el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Al igual que su jefe político, el secretario de Salud de la Ciudad, Alfredo Stern, le manifestó a NOTICIAS URBANAS, la semana pasada que la huelga era "salvaje" y que "los trabajadores mejor pagos del sistema de Salud estaban tomando de rehenes a los chicos".
Ante el anuncio de la nueva medida de fuerza, el propio ministro de Trabajo, Carlos Tomada, decidió convocar a una reunión para llegar a una solución que destrabe el conflicto actual.