Junto con otros recambios motivados por las elecciones de octubre, el canciller Rafael Bielsa dejaría el Gabinete nacional a principios de agosto para encabezar la lista de diputados nacionales por la Capital del oficialista Frente para la Victoria.
En el diseño de la campaña capitalina está previsto, también, que la primera dama ayude al canciller en la campaña porteña con su participación en los actos que se diseñarán, según confirmaron a esta agencia dos operadores K de la Casa Rosada.
Aunque el Presidente está molesto -nuevamente- con el canciller Rafael Bielsa por temas de política exterior, lo cierto es que su postulación está prácticamente decidida. "Rafa no tuvo una charla formal todavía, pero sí señales bastante claras", apuntó una de las fuentes de la Rosada.
En el Gobierno desmienten, también, que Kirchner esté disgustado con Bielsa por sus comentarios públicos sobre las desigualdades comerciales entre Argentina y Brasil. "Kirchner está enojado por la difusión pública de la reunión con los embajadores en Washington", aseguran.
Es que el canciller, en su reciente viaje a Washington, convocó a una reunión con embajadores -que sería una suerte de despedida de su cargo- para diseñar una política de relaciones exteriores post default "con o sin él" en el Palacio San Martín, según aseguró su vocero. Un artículo de Bielsa sobre el ALCA también disgustó al Presidente.
Pero los enojos de Kirchner no trabaron los planes capitalinos, con el protagónico de Bielsa. De todos modos, estas movidas no se anunciarán, todavía, oficialmente. La idea es que la campaña se extienda dos meses, que el canciller abandone su puesto a principios de agosto, a más tardar, y que en esos 60 días Cristina Kirchner le dé una manito al canciller bajando con toques de glamour a la arena porteña.
Además de Bielsa, dejarían el Gabinete K para competir el 23 de octubre, en diferentes distritos, el ministro de Justicia, Horacio Rosatti; el secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga.