La Comisión Directiva de la Casa de la Amistad Argentino Cubana de Buenos Aires presentó una denuncia ante la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que dirige Alicia Pierini, por discriminación y persecución ideológica de parte de inspectores del Gobierno de la Ciudad y de efectivos de la Policía Federal.
Los querellantes manifestaron que un policía les impidió ingresar a la sede de la casa cubana (Alsina 1744), donde habían organizado una reunión de fin de año. En la denuncia, los integrantes de la Comisión Directiva explicaron lo sucedido: "El personal policial nos prohibió entrar y nos informó que estaban ahí a pedido del fiscal de la Justicia Contravencional, el Dr. Cevasco, porque nuestra sede estaba clausurada. El argumento era falso porque nunca habíamos sido notificados de dicha clausura y ningún inspector municipal había hecho ningún procedimiento".
Finalmente, la fiesta se realizó pese a las advertencias policiales y a la -según los denunciantes- irregular situación de clausura.
Los directivos de la casa cubana relataron que, al finalizar la reunión en la sede de la asociación, esperaban afuera 10 policías uniformados y de civil, en "actitud francamente intimidatoria", quienes junto a personal del Gobierno de la Ciudad realizaron una "inspección de seguridad e higiene a las 3 de la madrugada".