El Radicalismo recordó el derrocamiento del ex Presidente de la Nación, Arturo U Illia. Fue ayer, miércoles 28, en la Catedral Metropolitana, en la que estuvieron presentes Raúl Alfonsín; el vicepresidente del Comité Capìtal de la UCR, Pedro Querido; la secretaria General del Comité Nacional de la UCR; Margarita Stolbizer; y el dirigente Nito Artaza, entre otros
Finalizada la misa homenaje, la idea fue marchar a Casa de Gobierno a dejar una ofrenda de laureles en el Salón de Bustos.
Sin embargo, con notable enojo, desde la UCR dijeron: "No se le permitió el ingreso al ex Presidente Raúl Alfonsín, ni a ninguno de los que acompañaban la marcha, por orden del secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, quien adujo precisamente que no habían gestionado la autorización correspondiente".
"Ante tal impedimento, la ofrenda fue dejada en la vallas de contención existentes, que rodean el frente de la Casa Rosada. Desconcentrada la gente en minutos la ofrenda de laureles fue quitada del sitio especificado por órden precisa del Secretario Gral de la Presidencia".
Conocido el hecho la UCR, a través del vice presidente del Comité Capital Pedro Querido, manifestó: "Expreso mi repudio y malestar general por este episodio, el cual más allá de no haberse gestionado la autorización correspondiente, implica una vez más, la conducta autoritaria que tienen los funcionarios del gobierno del Presidente Néstor Kirchner, quien además de no tener la grandeza de pedir públicamente un desagravio al ex Presidente Illia, en estos pequeños hechos muestran como actúa este Gobierno Nacional, estamos hablando de un homenaje póstumo al ex Presidente que fue derrocado por golpistas el 28 de junio de 1966, y a su vez a estos golpistas lo acompañaron, entre otros, partidarios del Justicialismo, gremialistas y operadores de prensa como Bernardo Neustad, el Dr. Mariano Grondona, y Jacobo Timerman que tan bien han servido a la causa, para echar a un Presidente constitucional".