La confianza ciudadana en el gobierno de Javier Milei sufrió una nueva caída durante septiembre de 2025, según el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que elabora la Universidad Torcuato Di Tella. El registro se ubicó en 1,94 puntos, lo que representa una baja del 8,2 % respecto al mes anterior, y sitúa al mandatario en niveles similares a los que tuvo Alberto Fernández en su gestión.
Detrás de este desplome hay un contexto económico adverso: la inflación continúa desbordada, los salarios no logran compensar las pérdidas y los márgenes de maniobra del gobierno se estrechan. En paralelo, la derrota electoral de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre fue interpretada como un fuerte mensaje político hacia la gestión nacional.
Las turbulencias internas también pasaron factura. Uno de los escándalos más resonantes fue el de presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que alimentó críticas desde distintos sectores y tensionó aún más la agenda pública.
El estudio de la UTDT se basó en un trabajo de campo realizado entre el 5 y el 15 de septiembre, con una muestra de mil casos en todo el país y un margen de error del 95 %. Cabe destacar que estos datos fueron relevados antes de que se formalizara el acuerdo con Donald Trump para la financiación de deuda argentina y del efímero régimen de “retenciones cero”, que sólo duró tres días.
El ICG no sólo descendió en el indicador general: los cinco subíndices que lo componen también evidenciaron retrocesos. Honestidad bajó a 2,44 puntos (-3,7 %), la capacidad para resolver problemas quedó en 2,38 (-3,1 %), la eficiencia administrativa cayó a 1,87 (-11,2 %), la evaluación general del gobierno se ubicó en 1,57 (-11,5 %) y la preocupación por el interés general en 1,47 (-15,1 %).
Geográficamente hay diferencias: en el interior del país el índice se mantuvo relativamente más alto, con 2,13 puntos (aunque con una caída del 10,9 %). En la Ciudad de Buenos Aires tuvo una leve mejora (1,78 puntos, +1,1 %), mientras que en el conurbano bonaerense persiste el nivel más bajo de confianza, con 1,62 puntos y una caída del 3,6 %.
En los distintos grupos demográficos también emergen contrastes. Entre los jóvenes de 18 a 29 años hubo un repunte del 17,1 %, alcanzando 2,47 puntos, por encima del promedio general. En cambio, la confianza entre mayores de 50 años cayó 12,5 %, hasta 1,89, y entre quienes tienen entre 30 y 49 años bajó un 10,1 %, hasta 1,87. Por género, bajó MÁS entre los hombres (-12,4 %, hasta 2,12) que entre las mujeres (-2,2 %, hasta 1,76).
A veintiún meses del inicio del gobierno, el desgaste social se ve con claridad. El ICG acumulado (2,46) ya está por debajo del que obtuvo Mauricio Macri en un período similar (2,60) y se aproxima al promedio de Alberto Fernández (2,14). Con un Congreso fragmentado y una economía sin horizonte claro, el desafío para el oficialismo es mayúsculo: evitar que el descontento social se transforme en pérdida de legitimidad política.