Otra vez la Policía en las escuelas

Otra vez la Policía en las escuelas


Otra vez la policía intentó ingresar a una escuela. Otra vez decimos que la policía no tiene nada que hacer donde están los chicos y las chicas.

El pasado martes, la policía buscó ingresar a las diferentes escuelas que componen el polo educativo de Retiro. Las autoridades se pusieron firmes y las fuerzas de seguridad no pudieron entrar a los establecimientos educativos.

Sin embargo, cabe nuevamente preguntarse ¿qué fue a hacer la policía a las escuelas? De acuerdo a lo que informaron a las autoridades, los agentes fueron “enviados por el Centro de Desarrollo Emprendedor y Laboral (Cedel) del Gobierno de la Ciudad para acompañar a los padres que iban a abrazar la escuela y que no haya incidentes”…

Primero, no había tal abrazo. Sí iba a haber una reunión de padres y madres para evaluar las estrategias a seguir en un conflicto que los tiene movilizados hace tiempo: la construcción de un polo educativo.

La construcción de un polo educativo para el barrio es una demanda de la comunidad. Actualmente funciona en un edificio ubicado en la calle Letonia, detrás de los Tribunales de Comodoro Py, poco apropiado para esa función y que no llega a satisfacer la demanda del barrio. Sin embargo, el proyecto que quiere imponer el Gobierno de la Ciudad no fue acordado con docentes, estudiantes y sus padres y madres.

El plan oficial implica la mudanza de los niveles inicial y primarioa un galpón que se encuentra a más de 30 cuadras de la escuela actual, por lo que los y las estudiantes deberán atravesar varios barrios para llegar. Además, el galpónsería propiedad de Guillermo Dietrich de acuerdo a lo denunciado por los docentes. Es un predio donde funcionaba una concesionaria del actual ministro de transporte del gobierno de Mauricio Macri. Por otro lado, el nivel inicial y secundario debería mudarse a otros espacios poco apropiados y distantes de la actual escuela. Estas mudanzas, además, implicarían la reducción de la cantidad de vacantes, agravando el histórico problema de la falta de las mismas.

Sumado a ello, docentes denuncian que existe la posibilidad de que el Gobierno de la Ciudad, una vez mudados y divididos los niveles escolares, no garantice la construcción del polo educativo ya que hablamos de terrenos de gran valor inmobiliario, y la obra aún no cuenta con expediente para su inicio.

Por todos estos motivos, la comunidad educativa se organiza. Y por ello, el Gobierno de la Ciudad hace lo que mejor sabe hacer: vigilar y reprimir.

Desde nuestro bloque legislativo hemos presentado un proyecto de ley para impedir que las fuerzas de seguridad ingresen a las escuelas. Sin embargo, el macrismo se niega a ponerlo en discusión.

Nuestro proyecto surgió a partir de cantidad de situaciones en donde la policía ingresó o merodeó a estudiantes y directivos de diversas escuelas, intentando amedrentar y explicitando el interés del gobierno en evitar la organización de las comunidades educativas para el ejercicio de sus derechos.

Consideramos como un hecho de suma gravedad lo sucedido ayer en la escuela de Retiro. La función de la Policía no es vigilar a esta comunidad, y mucho menos bajo el discurso del cuidado, discurso perverso si los hay, cuando todos los días hay adolescentes y jóvenes maltratados por los agentes que deberían cuidarlos.

Queremos una comunidad organizada que sabe lo que necesita para defender el derecho de las chicas y los chicos a la educación, y que sabe que la policía no tiene nada que hacer en las escuelas.

 

Por Andrea Conde, legisladora por el FpV y Presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud.

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