En un mundo cada vez más globalizado y que pretende la consagración de un discurso único, la diversidad cultural aparece como una opción para romper con la hegemonía.
El análisis unidireccional y un futuro que se presenta como algo que hay que aceptar, requieren de la hegemonización cultural para imponerse.
Es allí donde aparece el concepto de diversidad, de pluralidad, otras miradas que nos permiten pensar el futuro como algo a construir entre todos.
En este marco, la producción y consumo de bienes culturales nacionales resultan claves fundamentales en el proceso dinámico y permanente de construcción de la identidad. Frente a ese mundo, la cultura es lo que nos distingue y a la vez nos acerca. Sin ella perdemos referencia, desaparecemos. La identidad cultural nos da entidad y nos integra, nos hace sentir parte de un todo, tener nuestro lugar en el mundo.
El sector cultural que incluye a los medios de comunicación , es uno de los de mayor potencialidad de desarrollo, tanto por el consumo interno como por sus posibilidades de exportación; y con altísimo componente de capital humano y valor agregado. Es por lo tanto un sector estratégico y esencial para cualquier Nación independiente o que pretenda serlo.
Por ello, durante tres jornadas analizaremos con secretarios de cultura de ciudades de Sudamérica, sectores productivos y especialistas, el papel de las industrias culturales en la globalización. Debatiremos el por qué de medios de comunicación nacionales frente a cadenas internacionales; la producción de libros, cine, video y televisión como expresión de nuestra identidad, pero también como herramienta de desarrollo económico.
En definitiva, trataremos de establecer un diálogo que permita ir fijando una agenda en la política, que considere estratégico al sector, en el mundo actual.
* Subsecretario de Gestión e Industrias Culturales de la Ciudad de Buenos Aires