Roma o Inglaterra

Roma o Inglaterra

Estados Unidos se encuentra hoy en una encrucijada decisiva, del modelo que elija dependerá su "imperium" por siglos, proveyendo prosperidad y estabilidad al mundo, o su fugaz paso por la cúspide.


El 20 de Septiembre de 2002 el presidente George Bush expuso al congreso la nueva estrategia de seguridad para su país. No sólo expuso las líneas estratégicas para combatir el terrorismo sino, y ésto es lo novedoso, cual será la estrategia para impedir el surgimiento de un poderío militar superior al de Estados Unidos. A mi abuelo, la "nueva" doctrina le parecería más que obvia, ataques preventivos, carreras armamentistas (se ilusiona quien espere la inacción del resto del mundo), incidentes dudosos, etc.; por mi parte, y habiendo nacido después de la Segunda Guerra Mundial, me resulta peligrosa para el mundo y para los mismos norteamericanos.

Estados Unidos tuvo, en el siglo XX, el enorme papel de defender y difundir la democracia y la libertad. Primero contra las monarquías absolutas en la Primera Guerra Mundial, luego contra los totalitarismos en la Segunda Guerra Mundial y por fin contra el comunismo totalitario en la Guerra Fría. Victoriosa en los frentes espiritual y material, los años 90′ vieron el esplendor de una nación que crecía en base a su poderosa tecnología a la vez que participaba al mundo de sus beneficios proveyendo un mercado de consumidores sin par y fuerzas militares estbilizadoras de potenciales conflictos.

Fueron los europeos y los asiáticos quienes pidieron a los norteamericanos el no retiro de las guarniciones militares aún luego de la caída del muro de Berlín y fueron los norteamericanos los que promovían el aumento de los presupuestos militares de sus socios y aliados. La confianza mundial en Estados Unidos no tenía precedentes desde la caída de Roma.

En efecto, el estilo del "imperium" romano fue muy parecido al norteamericano. Bajo Roma el consúl Flaminino luego de derrotar a Macedonia devolvió la libertad a las ciudades griegas retirando todas las fuerzas romanas del suelo griego. Respetando las leyes y los dioses de los pueblos conquistados, el mundo conoció una prosperidad y estabilidad sin igual bajo la égida romana.

El modelo imperial europeo inaugurado por Carlomagno, perfeccionado por España y concluído por Gran Bretaña, se basó en el llamado equilibrio de fuerzas. En él la potencia mayor pretendía la supremacía basada sólo en la fuerza (no se discutía ideología, en la que todos coincidían). Las restantes potencias se coaligaban ad hoc (nada de tratados OTAN, ONU, etc.) para resistir el intento, Las supremacías duraban un siglo o poco más siendo la última la inglesa (1815 – 1919).

Hoy los Estados Unidos, con su nueva doctrina, y los enormes gastos militares que demandará, estan mutando su estilo imperial. El modelo romano era un modelo económico en términos de costos/beneficios por eso duró mil años, el modelo clásico europeo es caro por basarse únicamente en la fureza, sus ciclos son de solamente 100 años (siglo XVI España, siglo XVIII Francia, siglo XIX Gran Bretaña).

Estados Unidos se encuentra hoy en una encrucijada decisiva, del modelo que elija dependerá su "imperium" por siglos, proveyendo prosperidad y estabilidad al mundo, o su fugaz paso por la cúspide donde, como en el caso de Gran Bretaña, no hace falta perder una guerra para perder la supremacía. Cuando el poder norteamericano, hoy en manos tejanas, vuelva a la Costa Este, veremos si la elección ha sido definitiva. Si así fuere, vayamos preparándonos para el recambio.

* Presidente Fundación Contemporánea

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