Kofi Annan fue secretario general de las Naciones Unidas entre 1997 y 2006. Durante su mandato se refirió en más de una oportunidad a la cuestión de la seguridad. Siempre corriéndose de la mirada simplista sobre la cuestión, Annan trató de explicar la situación con argumentos más profundos: “Hoy, la seguridad se entiende cada vez menos en términos militares y mucho más como la ausencia de conflicto. Es de hecho un fenómeno que abarca el desarrollo económico, la justicia social, la protección del medio ambiente, la democratización, el desarme y el respeto a los derechos humanos”, definió.
Esa lógica para abordar el tema abarca un debate más profundo y más específico, donde quedan afuera las declaraciones cargadas de pirotecnia y las soluciones fáciles.
La cuestión de la seguridad no debe encararse al ritmo frenético de los medios de comunicación y el análisis ligero de ciertos políticos que aparecen en escena cada vez que la sociedad es conmovida por un hecho de violencia. Se necesita planificación, expertos nacionales e internacionales, estadísticas serias y un trabajo a largo plazo para obtener resultados concretos y duraderos.
Con esas premisas se llevó a cabo, entre el jueves y el viernes de la última semana, en el Auditorio Santa Cecilia de la Universidad Católica Argentina (UCA), el seminario “El Hemisferio Americano: Desafíos para el Desarrollo y la Seguridad”. Las jornadas fueron organizadas por la editorial Taeda, la DAIA, la Universidad Jorge Tadeo Lozano (Colombia) y la ONG Viva Río (Brasil).
El seminario fue el tercer encuentro de este tipo organizado por Taeda, con el objetivo de reflexionar acerca de las problemáticas vinculadas con el delito, la criminalidad y los desafíos para el desarrollo de todo el continente americano. El primero de ellos tuvo lugar en Washington en noviembre de 2010, organizado en conjunto con la George Washington University; en tanto que el segundo se desarrolló en Bogotá, en noviembre del año pasado, con el auspicio de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Los presidenciales y la seguridad que viene
Un logro importante del seminario, más allá de la calidad de los expositores, fue la convocatoria política. Reunió a dos de los candidatos presidenciables para 2015, Daniel Scioli y Sergio Massa.
La idea era no delimitar la exposición a un círculo cerrado de expertos, sino que, por el contrario, se trató de sumar a actores de todos los ámbitos. Y como los políticos están en plena campaña y no son ajenos al reclamo mayoritario de la sociedad por más seguridad, no solo estuvieron presentes sino que hicieron uso de la palabra. Así, tanto Scioli como Massa y también el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, se dirigieron a la audiencia y fijaron su posición con respecto a la problemática de la inseguridad.
Pero no fueron los únicos en estar presentes en el evento. Minutos antes de las 10 del jueves, se mostraron junto al presidente de Taeda, Mario Montoto, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro; el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Granados; la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez; Eduardo “Wado” de Pedro, diputado nacional e integrante de la conducción nacional de La Campora; el titular del PJ de la Ciudad, Víctor Santa María; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; el intendente de Santa Rosa (La Pampa), Luis Larrañaga; el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin; el empresario de medios Daniel Hadad; el fiscal Carlos Stornelli; el ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi; el embajador de Brasil en la Argentina, Everton Vieira Vargas, y la embajadora de Israel en la Argentina, Dorit Shavit, entre otros.
“Este desafío comenzó en Washington en 2010 y continuó en Bogotá el año pasado. Pretende, a través de las distintas visiones, debatir los desafíos que amenazan de igual manera a todo el planeta, tanto a los países desarrollados como subdesarrollados. Ellos son el narcotráfico, la trata de personas y el tráfico de órganos. Consideramos que existe un hilo conductor y que se puede debatir y aprovechar las diferentes experiencias para que no perdamos más tiempo”, explicó Montoto al dar inicio al seminario.
“Creemos que la seguridad es una responsabilidad de todos y creemos que todos los sectores de la sociedad tienen algo para decir”, concluyó el presidente de Taeda.
Luego de las palabras de apertura, Montoto le pidió a Berni que subiera al escenario para decir unas palabras. “Este es el ámbito preciso para debatir políticas de seguridad. Nunca más justo asociar la palabra desarrollo con seguridad. Estoy convencido de que la gran mayoría de los que estamos aquí presentes estamos comprometidos con la lucha contra la delincuencia. Sabemos que no hay posibilidades de aplicar políticas de seguridad por fuera de un marco de desarrollo humano e inclusión social. La complejidad del delito requiere respuestas más audaces y más comprometidas”, expresó el secretario de Seguridad kirchnerista.
El flagelo más temido
Luego, Montoto llamó al gobernador bonaerense para que hiciera uso de la palabra. “Para que haya seguridad tiene que haber desarrollo, más inclusión social, más trabajo, mejor distribución del ingreso, mayor inversión en educación y, fundamentalmente, mayor integración. El narcotráfico es un problema de seguridad pública. Como dice el papa Francisco, hay que llenar ese vacío espiritual con proyectos de vida. Las conclusiones de este seminario van a ser un aporte a nuestras agendas de gestión. En la Provincia tuvimos un combate muy intenso contra las organizaciones de narcotráfico. Para combatirlo necesitamos más prevención, más planificación y más tecnología”, expresó Scioli.
El primer panel del encuentro se centró en la cuestión de la seguridad ciudadana y estuvo moderado por el exdiputado nacional Eugenio Burzaco, quien fuera titular de la Policía Metropolitana (PM) entre 2009 y 2011. Allí expusieron Olga Illera (Universidad Jorge Tadeo Lozano), Brian Fonseca (Florida International University), el general Francisco Modesto (jefe del Comando Militar del Este de Brasil) y el juez federal Claudio Bonadío.
“El problema mayor de la región en la actualidad es el de la violencia homicida. Y estos hechos se producen por armas ligeras porque existe un verdadero descontrol de armas. Según una estadística de 2013, entre las 50 ciudades más violentas figuran ciudades de México, Colombia, Honduras, El Salvador y Jamaica. Según esas estadísticas, el concepto que hace que la gente se sienta más insegura es multidimensional. Porque hay un contexto cada vez más complejo, donde se mezclan las drogas, la violencia callejera, el tráfico de armas y otros delitos. Por eso la percepción de inseguridad es tan alta y afecta a todas las clases sociales por igual”, explicó Illera.
Posteriormente, se conocieron las experiencias de los Consejos de Seguridad puestos en marcha en distintos países de la región, de la mano del experto salvadoreño en resolución de conflictos Joaquín Villalobos y del académico colombiano Oscar Palma (London School of Economics).
Por la tarde, el enfoque se centró en los puntos de vista de distintos funcionarios y académicos regionales sobre la seguridad ciudadana. Ese panel lo integraron el titular del Registro Nacional de Armas (Renar), Matías Molle; la fiscal de la Unidad Especializada en Delitos Informáticos y exdirectora general de Migraciones de Paraguay, Irma Llano Pereira; el coordinador del área de Seguridad de la ONG Viva Río y excomandante de la Policía Militar de Río de Janeiro, Ubiratan Angelo; el representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) en Brasil y el Cono Sur, Rafael Franzini, y el ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi.
“Nuestra mayor inversión fue en tecnología y en propiciar un programa fuerte de desarme”, manifestó Molle al explicar la política del Renar.
El excomandante de la Policía Militar de Río de Janeiro aseguró que su experiencia le hizo entender que “una de las cosas más importantes es la educación, el respeto por la cultura de los demás y no perder los sueños”.
El narcotráfico necesita soluciones regionales
En el último panel del jueves se analizó la situación social vinculada con la seguridad pública, que fue moderado por el fiscal federal Ricardo Sáenz. Allí expusieron el investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, Eduardo Donza; el director de la Fundación Centro de Estudios en Políticas Públicas en Argentina, Gustavo Iaies, y el politólogo y docente de la Universidad Torcuato Di Tella, Sergio Berenzstein.
En la segunda jornada del seminario, que se desarrolló el viernes, se abordó la compleja problemática del narcotráfico y las nuevas amenazas a la seguridad regional. Moderados por el académico y columnista de la revista DEF, Fabián Calle, expusieron el actual diputado bonaerense y extitular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Marcelo Saín; el fiscal federal y extitular de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos de Lavado de Dinero, Raúl Plee; el senador colombiano, exgobernador del Nariño y exlíder del M19, Antonio Navarro Wolff, y el secretario de Seguridad de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame.
En su exposición, Saín denunció la existencia de “un silencio gubernamental en materia de narcotráfico”. Por su parte, Wolff se refirió a la experiencia colombiana en la lucha contra el delito organizado. En ese sentido, explicó que el narcotraficante “Pablo Escobar cometió un error que le costó la vida: dividió a su propio cartel”.
También señaló: “Cuando las bandas de delincuentes comunes se empiezan a juntar y jerarquizar, cambia el tipo de delito”. Por último, dejó un dato preocupante al afirmar que la Argentina era un lugar de reunión y encuentro de grupos colombianos cada vez que debían pactar una tregua.
Beltrame se refirió a los “momentos de guerra que se vivieron en Río de Janeiro en 2007” en la lucha contra el narcotráfico.
Y por último, Plee señaló: “En el sistema judicial sentimos que somos las pirañas que nos comemos en el río a las vacas flacas que nos presentan para demostrar que el sistema funciona. Las vacas grandes van por otro lado”.
Al final de este panel, el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, tomó la palabra para hacer hincapié en la desfederalización de procesos y en el federalismo necesario en la política criminal. “La política busca expandir a la Justicia nacional federal a todo el territorio nacional y cooperar para lograr la efectiva persecución se la delincuencia organizada”, señaló Casal.
El siguiente panel abordó el fenómeno del tráfico ilícito desde la óptica de los puertos y aeropuertos. Allí participaron el coronel (R) Joseph Napoli, quien se desempeña como asesor del Miami-Dade Aviation Department (EE.UU.), y el jefe del Área de Seguridad y Medio Ambiente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, ingeniero Alberto Carnevali.
Un final en donde no faltó política
El último panel del seminario se dedicó a los desafíos que representan el terrorismo y la cooperación internacional para combatirlo. Y contó con la presencia del experto israelí Ely Karmon, investigador del International Institute for Counter-Terrorism del Interdisciplinary Center (IDC) en Herzliya; del general Sergio Etchegoyen, asesor del Ministerio de Defensa de Brasil, y del general (R) del Ejército Peruano, José Williams, jefe de la Operación Chavín de Huántar que puso fin a la toma de la Embajada de Japón en Lima en abril de 1997.
El primero en hablar sobre su experiencia fue el militar peruano. Pero la continuidad del panel se vio interrumpida con la llegada de Massa, que fue presentado por Montoto antes de dirigirle unas palabras al auditorio.
“Tenemos que ponernos una meta en el país. Tomar ciertos temas como una bandera política. Y tratar como una cuestión de Estado el tema del crimen organizado y el narcotráfico, sin distinción de partidos porque nuestro deber es garantizar la vida de los ciudadanos. Por eso, es necesaria la creación de una agencia única contra el crimen organizado. La principal tarea es perseguir el dinero del lavado”, expresó Massa.
Al finalizar su discurso continuó desarrollándose el último panel que terminó cerrando oficialmente el seminario.
“Nuestra idea es que las conclusiones de los tres seminarios que realizamos, el de Washington, el de Bogotá y el de Buenos Aires, sirvan para armar un libro que editaremos a mediados del año que viene y que sea un aporte más para tomar las decisiones necesarias para combatir este flagelo. Por eso, y como parte de este aporte, les vamos a hacer llegar el libro a los principales candidatos presidenciales de la Argentina”, concluyó Montoto. Toda una señal de que el problema de la inseguridad será clave en los próximos comicios.
