El rabino Sergio Bergman, ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, estaría dispuesto a ceder terreno con algunos de los veintidós contratos que había decidido no renovar y que derivaron en una serie de medidas de fuerza de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que para reclamar por la reincorporación de todos los trabajadores, a los que considera “despedidos”, llevó adelante un “pernocte” en la sede del ministerio.
Según pudo averiguar Noticias Urbanas, el viernes habrá una nueva reunión en el ministerio, en la que Bergman mandará a su jefa de gabinete Patricia Holzman a negociar con los delegados de ATE, que reclaman por la situación laboral de 22 trabajadores, cuyos contratos vencieron a finales de diciembre.
El ministro, en tanto, iniciará nuevas acciones legales contra el gremio para que sea la Justicia la que determine si el “pernocte” que realizado a partir del martes es válido o no como una medida de protesta.
Aunque desde ATE señalaron que la medida había sido consensuada con autoridades del propio ministerio y que en todo caso “al ministro lo tienen mal informado”.
Los trabajadores repudiaron además la “excesiva” presencia de la Gendarmería en el lugar, que según el ministro se hizo presente para “preservar” el edificio. “No hubo despidos y tampoco hubo ni desalojos ni actos de represión durante las protestas; solamente un vallado de protección para preservar el edificio”, sostuvo Bergman.
Según dijo Hugo Bellón, el secretario de Organización de ATE, desde el Ministerio hay predisposición para seguir “revisando” algunos casos, aunque ellos insistirán por el total de los contratos no renovados a finales de diciembre
El ministro explicó que no los considera “despidos” porque es potestad suya la decisión de extender un vínculo ya vencido, que hay un artículo en cada contrato que así lo deja en claro, y que sí se le ha decidio renovar a 650 trabajadores en las mismas condiciones contractuales.
Además sostuvo explicó que se evaluaron desempeños profesionales y que, a partir del diagnóstico que se hiciera, se avanzó en una reducción del personal para estar en la misma sintonía que el resto del Estado que por decisión presidencial está reduciendo en un 20 por ciento los cargos políticos.
Además dijo que los trabajadores motivaciones “partidarias” y hasta se animó a hablar de “toma” al referirse a la medida de fuerza tomada el martes, que los delegados defendieron al definirla como “una asamblea permanente y pacífica” que no requería de tanto “exceso” con la presencia de fuerzas de seguridad.
“Fue más que un exceso; había más de sesenta agentes de seguridad armados con rifles, patrulleros y camiones afuera. Así se hace muy difícil mantener el diálogo y hasta la Defensoría General del Pueblo ofició de garante anoche también. De ningún modo se trató de una toma; fue una asamblea permanente y pacífica que había sido acordada con autoridades del ministerio. En todo caso, a Bergman lo tienen mal informado”, apuntó Bellón.