Tragedia de Ecos: la única esperanza está ahora en la Corte

Tragedia de Ecos: la única esperanza está ahora en la Corte

La prescripción definitiva de la causa, dictada por el máximo tribunal santafesino, causó indignación en el entorno de las víctimas, quienes se manifestaron expresando su repudio y malestar.


El alto tribunal santafesino decretó la prescripción definitiva, no haciendo lugar a un pedido de apelación presentado por los abogados de las familias de la víctimas del accidente ocurrido en la ruta Nacional 11, en jurisdicción de Margarita, del departamento Vera, el 8 de octubre del año 2006, donde fallecieron 10 personas y 40 resultaron heridas.

Sergio Kohen, padre de uno de los estudiantes fallecidos en la tragedia del colegio Ecos, manifestó que “no podemos creer la irresponsabilidad de los jueces y los ministros de la Corte Suprema”, y agregó que “la prescripción se produjo por las fallas judiciales”.

“En dos años la tragedia de Once estaba en juicio oral y en nuestro caso pasaron 10 años y nada. Hubo muchos vericuetos judiciales, como cuando el juez Virgilio Pallud de Reconquista se olvidó de tomarle declaración al único imputado en la causa”, manifestó.

“La causa prescribió porque la justicia actuó con negligencia”, dijo Kohen, y agregó: “Ahora, el fiscal de Rafaela presentó un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, porque el fallo de la corte santafesina fue dividido”.

“Esperamos que la Corte nacional, ahora que tiene un aire de renovación, haga justicia, porque si no se van a seguir repitiendo este tipo de casos sin solución”, consignó.

Por otra parte, Augusto Lasalvia, progenitor de otra de las víctimas, señaló que “el fallo es nefasto” y resaltó “es una gota mas que rebalsa el vaso, de una cadena judicial que ha demostrado, tras diez años de lucha, que no sirve, no se brinda justicia y no se contiene a las víctimas”.

“Es terrible, la lectura social que queda es que se puede hacer cualquier cosa que no pasa nada”, manifestó, y acotó que “hay un sentimiento de frustración muy grande”.

“Yo no tengo ninguna expectativa más”, dijo Lasalvia, y agregó que “me cansé…hace muchos años que nos paseamos por los pasillos de los tribunales de Vera, Reconquista, Rafaela, Santa Fe, hablando con jueces, fiscales, para que termine la causa prescribiendo. Ni siquiera hay un fallo adverso, ni siquiera hay un fallo”, aseguró.

“Hubo errores judiciales, algunos de un calibre ridículo, gigantes, absurdos. Se perdió mucho tiempo y la defensa aprovechó eso para pedir la prescripción”, culminó.

En tanto, Sergio Levin, padre de Lucas, otra de las víctimas, dijo: “después de diez años, nadie chocó, nadie tomó alcohol, nadie condujo mal, pero murieron nueve chicos y una docente”.

Luego expresó que “cualquier justicia que llegue después de diez años no es reparadora, luego de ese tiempo, no existe”, y afirmó que “es lo que hay en la justicia argentina”.

Levin confirmó que “la Corte Suprema de Santa Fe no dio lugar a nuestra apelación y la causa prescribió definitivamente” y acotó que “esta causa tuvo la particularidad de que en la vieja Justicia de Santa Fe no existe querellante, o sea que el fiscal sólo puede apelar. Ahora eso cambio, pero la causa Ecos quedó en la vieja Justicia”.

“Los familiares sólo queríamos un veredicto, culpable o inocente, no pedimos la cárcel para el chofer culpable, sino que se conozca un fallo. Pero la prescripción y después de 10 años deja la sensación como que nada ocurrió. Pero ocurrió”, aseveró.

“En el desarrollo de este caso hubo cosas increíbles, como que un juez no le tomó declaración al imputado, que debe ser lo primero. Hubo muchas anomalías y se volvió muchas veces a foja cero, el tiempo pasó y pasó, hasta que prescribió”, aseguró Levin finalmente.

El recurso de apelación elevado al alto tribunal era el último recurso que quedaba para continuar con el proceso a nivel provincial, luego de que en mayo de 2015 la Cámara Penal de Rafaela resolviera también la prescripción de la causa.

El choque ocurrió entre un micro interurbano de pasajeros que trasladaba alumnos, ex alumnos, profesores y directivos del colegio Ecos, de la ciudad de Buenos Aires, que retornaban de una actividad solidaria en una escuelita de El Paraisal, en la provincia de Chaco.

Fue embestido por un camión a la altura del kilómetro 689 de la ruta Nacional Nº 11, en jurisdicción de Margarita, del departamento Vera, en el norte santafesino.

El conductor del camión, quien se comprobó conducía en estado de ebriedad, murió, como así también su acompañante, nueve alumnos y una docente.

En julio de 2013, el chofer del ómnibus donde viajaban los alumnos, Oscar Atamañuk, fue condenado por la Justicia de Reconquista a la pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial para conducir vehículos durante cinco años, por los delitos de homicidio culposo múltiple agravado y lesiones culposas agravadas en concurso ideal. Pero la sentencia no quedó firme, hasta que la Cámara Penal de Rafaela resolvió la prescripción del caso.

Los familiares de las víctimas recurrieron ante la Corte Suprema santafesina, pero el fallo no les fue favorable y la causa prescribió definitivamente.

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