El número 11 de NU Digital comienza con la columna del director de nuestra publicación, Fernando Riva Zucchelli, que analiza las transformaciones que exige en la práctica la necesidad de los partidos de cumplir con la exigencia pública de moderar los modales de sus dirigentes y el imperativo de hacer lo mismo con sus propuestas políticas. La titulamos “La nueva guerra política es la conquista del centro”.
Seguidamente, el columnista de NU, Eduardo Paladini, recorre el cronograma electoral que comenzó el 17 de febrero con las PASO en La Pampa y culminó, por ahora, con la elección de gobernador en la misma provincia, cerrando el círculo inicial. Los repetidos fracasos de la coalición gobernante dieron pie a que tituláramos: “En 10 elecciones no hubo festejos, que también serán escasos en el futuro”.
Nuestro especialista en policiales, Antonio Lizzano, realizó inmediatamente un peligroso recorrido por el barrio de Constitución, adonde el fiscal Jorge Di Lello tramita una causa en las que se señalaron 118 focos delictivos, que dieron origen a la comisión de 317 cohechos (la manera fina de designar a las coimas) policiales. La titulamos “La Manzana Podrida”.
Enseguida, Horacio Ríos se introduce en el mundo del justicialismo para pasar revista a los sinsabores y a las alegrías que vive el partido que fundó el General Perón hace 74 años. Éste intenta -pero aún no consiguió- recorrer los caminos de una imprescindible unidad. Lo titulamos “Peronismo bonaerense: Unidos o derrotados”.
Trascartón, el cronista de NU en la Casa Rosada, Javier Berro, relata los avatares que transcurren en el palacio mientras llegan las elecciones. La decisión de CFK, los cambios en la estrategia y las continuidades, además de los movimientos de la oposición. La titulamos: “Tras la jugada de CFK, la bisagra es Massa”.
Para cerrar la edición a toda orquesta, nuestra reportera Bárbara Paz entrevistó a Carlos Campolongo, que desde su postura de apoyo a Roberto Lavagna, analizó la actualidad política, cuestionó al gobierno por fomentar la confrontación y consideró que la decisión de CFK de pasar a segundo plano es solo “un movimiento táctico”. Lo titulamos con una de las definiciones que entregó: “No se puede comer cemento, si se tiene la heladera vacía”.
