Sin Macri, en la Casa Rosada se reunieron el oficialismo y la oposición

Sin Macri, en la Casa Rosada se reunieron el oficialismo y la oposición

El jefe de gabinete, Marcos Peña, llevó la voz cantante. De qué se habló en la reunión. Los enojos por el canje de pasajes y los dichos de Macri.


El Gobierno recibió en Casa Rosada a los jefes de los bloques en el Senado, justo cuando la sociedad observa indignada la polémica alrededor del canje de pasajes por plata que hicieran legisladores, tanto de la oposición como del oficialismo.

La reunión, que encabezaron Marcos Peña y Gabriela Michetti, estaba agendada desde hacía varias semanas, pero la polémica por los adicionales en las dietas de los legisladores terminó distorsionándola por completo. La batalla por la ética pública tomó así, otra vez, el centro de la escena.

El Poder Ejecutivo había convocado a la reunión para subsanar algunas heridas: el megadecreto, que derogó 19 leyes y modificó otras 140, fue la gota que rebalsó el vaso. Sin la presencia del presidente Mauricio Macri, que tampoco pasó a saludar por el salón como a veces acostumbra a hacerlo en otras reuniones en las que no participa, los jefes parlamentarios, con excepción del kirchnerista Marcelo Fuentes, aprovecharon la convocatoria para expresar sus quejas por la forma en la que el Ejecutivo “ningunea” el trabajo parlamentario. No se trató de una reunión para fijar una agenda parlamentaria, que el Congreso irá destrabando con la lógica de siempre y ante la iniciativa y los tiempos de las autoridades que responden al oficialismo. Sin embargo, el tema de los viáticos pareció haber sido el único que los encolumnó a todos, en un gesto que algunos interpretan como corporativo.

A la salida del almuerzo, en el que también participó el ministro Rogelio Frigerio, el senador peronista Miguel Ángel Pichetto reconoció que “se mencionó al pasar” el asunto que tanta polémica generó por estos días y hasta subió la apuesta al pedir como solución que se “equiparen” los sueldos de los legisladores con el de “otros poderes del Estado”. En esa misma sintonía se expresó el senador Federico Pinedo, presidente provisional del Senado. “Un funcionario importante de Aduana cobra el doble de lo que percibe un senador o un diputado. Me parece también que tiene que haber una equiparación con el Poder Judicial y también con el propio Poder Ejecutivo”, sostuvo Pichetto en el diálogo sostenido con periodistas acreditados, en su segunda visita a la Casa Rosada en dos semanas: la semana anterior había estado con Macri negociando su apoyo a la candidatura de Inés Weinberg de Roca a la Procuración.

En la misma sintonía, Pinedo aseguró que el Senado, al igual que lo está haciendo la Cámara de Diputados por iniciativa de Emilio Monzó, está analizando un “mecanismo que evite que los legisladores puedan fijar su propio salario y modificarlo”. En otras palabras, el oficialismo quiere incorporar esos viáticos al salario de los legisladores y la oposición estaría de acuerdo. Hasta el Presidente sostiene que “lo mejor es blanquear esta situación, una situación que está encuadrada dentro de la ley” pero que “es un tema que tiene que resolver el Congreso”, en el cual “el Poder Ejecutivo no tiene injerencia”. Ninguno quiere resignar privilegios.

El rionegrino insistió con que el encuentro tuvo “otro contenido” y que la intención del Gobierno es “seguir impulsando un diálogo institucional” que “tiene que ver con el compromiso del jefe de Gabinete de asistir permanentemente a la Cámara de Senadores y con fortalecer la institucionalidad para evitar los megadecretos de necesidad y urgencia”. Desde el oficialismo sintetizaron que el Gobierno se comprometió a “no presionar” más al Congreso para que haga determinadas cosas.

“Vamos a tratar de encontrar soluciones posibles a problemas que son de la Argentina, que no son partidarios y sentarnos a dialogar antes de presentar un proyecto; queremos que haya más actividad de los diputados y senadores y no tanto de una posición del Poder Ejecutivo”, reconoció Pinedo.

En la reunión estuvieron los senadores Humberto Schiavoni, Daniel Lovera, Ada Rosa del Valle Itúrrez de Cappellini, Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Romero, Fernando “Pino” Solanas, Luis Naidenoff, Magdalena Solari Quintana y Guillermo Juan Pereyra, aunque llamó la atención la ausencia de Marcelo Fuentes, que responde a Cristina Fernández de Kirchner. “Yo había hablado con Fuentes y me dijo que iba a venir; quizás tuvo algún accidente menor en el camino o se perdió”, lo chicaneó con elegancia Pinedo, el vocero designado por el Gobierno para compartir los detalles del encuentro. “Esto no fue para hacer un pacto de todas las fuerzas políticas; fue un almuerzo institucional, de buenas relaciones entre el Senado y el Poder Ejecutivo en donde se reciben críticas, y en ese escenario, el senador Fuentes habría estado muy cómodo criticando todo lo que le parecía que tenía que criticar.”

El Gobierno ensayó este primer encuentro y ahora deberá definir cada cuánto volver a repetirlos, ya con la presencia del primer mandatario en la próxima, como prometió Pinedo, que reconoció que “algo razonable” sería hacerlos “cada algunos meses”. Peña, Michetti y Frigerio, acompañados por Lucía Aboud, la flamante secretaria de Relaciones Políticas y Parlamentarias designada por el jefe de Gabinete para reemplazar a Paula Bertol, les pusieron la mejilla a los reclamos de los senadores. Tarifazos y endeudamiento fueron dos de los grandes temas con los que los opositores les coparon la parada y que el Gobierno tuvo que defender.

“Afortunadamente este es el último año con aumento de tarifas y ya el año que viene se acabaron para siempre los aumentos”, aseguraron, para luego respaldar el endeudamiento para financiar el déficit. “La idea es dialogar de verdad, esto es sentarse sin ningún prejuicio y tratar de mirar la forma en que los otros tienden a ver las cosas. Fue una reunión que tuvo un espíritu positivo, con algunas críticas, obviamente, por parte de algunos sectores de la oposición, que cuestionaron algunos DNU, el tema tarifario y algunas políticas concretas. El endeudamiento es para pagar los gastos: mientras haya déficit va a haber endeudamiento; esto es así”, sostuvo el presidente provisional del Senado.

Según confían de ambos lados, no hubo referencias directas a los proyectos parlamentarios y tampoco al nombramiento de Weinberg de Roca, aunque sí hubo un compromiso para “darles prioridad” a aquellos proyectos que ya tengan media sanción de la Cámara de Diputados. “No creo que tengamos tantos temas que generen confrontación”, confiaron a Noticias Urbanas desde la Casa Rosada. “Ayer no se tocó ningún tema sustantivo ni picante, aunque sí estuvieron las quejas por el megadecreto que ahora decidimos partir en tres leyes” para “desburocratizar” el Estado.

“Estuvo muy vinculado a la relación entre el Ejecutivo y el Senado y nos comprometimos a organizar una reunión entre el Presidente y los jefes de los bloques, pero tampoco se mencionó alguna fecha posible”, afirmaron cerca de Frigerio. El Gobierno tiene la intención de darle prioridad a la reforma de los códigos Penal y Procesal Penal, del Ministerio Público Fiscal y del sistema electoral, que se complementarían con una nueva ley que regule el financiamiento de los partidos políticos, en la que ya están trabajando en el Ministerio del Interior. El resto de los temas el oficialismo los tiene “bajo llave” y no hay demasiadas certezas sobre cuándo ingresarán en el Congreso de la Nación. Tras la reunión, que duró dos horas, Pinedo blanqueó que la reforma electoral requiere de “mucho consenso” y que se trabajará para alcanzarla, con la intención de llegar a 2019, pero “si no hay acuerdo, seguirá como está”.

Sobre las leyes laborales, sostuvo que está en un proceso de redacción sobre “una propuesta para aumentar el blanqueo laboral, para que no haya tanta gente trabajando sin aportes”, sostuvo. En tanto, al referirse a la reunión, Frigerio insistió, en declaraciones formuladas al día siguiente, que no se habló de “proyectos en concreto” y que “hubo un consenso en reconocer en este gobierno una vocación por el diálogo” que “marca una diferencia con lo que era la Argentina en el pasado” y también “un reconocimiento por parte del Poder Ejecutivo al trabajo que se hizo en el Senado para lograr gobernabilidad”. Sobre la reforma electoral, que tiene media sanción en Diputados, aseguró que están dispuestos a volver a discutir algunos puntos para llegar a “nuevos consensos” con el fin de que sea sancionada. Así, el Gobierno inaugura un nuevo tiempo en la relación con la oposición. Habrá que ver hasta cuándo.

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