Mazzón: “Si el peronismo no está a la altura, no merece volver a gobernar”

Mazzón: “Si el peronismo no está a la altura, no merece volver a gobernar”

Noticias Urbanas entrevistó a Mauricio Mazzón, dirigente del PJ y miembro del Instituto Gestar.


Mauricio Mazzón sigue los pasos de su padre, el legendario operador peronista Juan Carlos “Chueco” Mazzón, fallecido en 2015. “Mi viejo era un fanático de la política. Y de los cuatro hijos, yo soy el único que lo siguió.”

Licenciado en Ciencias Políticas, miembro del Instituto Gestar junto con el diputado Diego Bossio y director de una consultora privada, Mazzón (42) cumplió un importante rol en la reciente campaña política de Florencio Randazzo a senador.

Cuenta que está trabajando en la reconstrucción del PJ, en la que incluye, obviamente, al ex ministro del Interior y Transporte y también a Massa, Urtubey y otros. Dice que el peronismo debe “impulsar figuras nuevas” y hasta se anima a hablar de una “modernización”, en línea con las nuevas tecnologías, algo que no duda en reconocerle a Cambiemos.

–¿Reniega del título “operador político”?

–No, para nada. Lo que a mí me gusta es trabajar en la organización y construcción de procesos colectivos, aunque siempre sean liderados por personas, con un programa y objetivos políticos claros. De mi viejo heredé el hecho de que no me motiva ser la figura central, pero sí ser parte y ayudar a generar que las cosas se lleven a cabo. En la política podés tener varios roles, y mi actividad es de mucho compromiso y responsabilidades, aunque no de exposición.

–Trabajó en la campaña de Randazzo, ¿qué pasó en las elecciones?

–Fue un duro golpe para el peronismo. Las elecciones marcaron la consolidación de Cambiemos como fuerza política nacional. En 2013 era una fuerza local, en 2015 se consolidaron en el centro del país y ahora ganaron en Jujuy y perdieron por muy pocos votos en Tierra del Fuego, lo que marca que ya están en todos los extremos del país.

–¿Le cuesta al peronismo ser oposición?

–Claramente. Desde su nacimiento, el peronismo tuvo una impronta transformadora y de poder. Nunca fue un partido muy organizado en lo institucional, por lo que siempre tiene debates en torno de los liderazgos. Ser oposición no es cómodo, en lo absoluto, pero tenemos que aprender que así son las reglas del juego y que hay que reconstruirse. Si no, serán varios años así.

–Pronostica un futuro complicado.
–Los pronósticos que dicen que estamos muertos siempre se apresuran. El peronismo siempre demostró capacidad de reinventarse y adaptarse a los desafíos de la coyuntura, y ahora lo vamos a poder hacer. En la época de Alfonsín, en el año 85, el peronismo fue un desastre, pero luego hubo capacidad política de organizarse y a los dos años Cafiero ganó como gobernador. Yo creo que si no estamos a la altura de las circunstancias, no merecemos volver a gobernar.

–¿Qué necesita para reconstruirse?

–Generar expectativa en la gente a partir de un proyecto con propuestas que respondan a los desafíos y problemas de la sociedad. También tenemos que impulsar figuras nuevas. Hay mucha gente joven gobernando. A ellos hay que escucharlos y ver las cosas impresionantes que están haciendo en su gestión.

–En otra entrevista contó que su papá le enseñó que en política “siempre hay que hablar con todos”. ¿Es lo que necesitan ahora?

–Totalmente. Nadie puede señalar con el dedo “vos estás adentro y vos afuera”. Todos tenemos para aportar verdades relativas acá. Hay gente muy capaz y con experiencia, pero tienen que comprometerse y saber que hace falta un proceso colectivo. Nadie puede hacer esto de manera individual, como quedó expuesto en la última elección.

–¿Lo dice por Cristina Kirchner?

–Se equivocó al no permitir la participación de Randazzo en una interna. Fue bastante ilógica. Armó una opción electoral por afuera del partido y terminó perdiendo, debilitando aún más la fuerza política. Y si uno suma a todos los peronistas, aunque en la política la matemática no sea pura, hubiéramos ganado en Buenos Aires.

–Descartada Cristina, ¿quiénes tienen que conversar: Massa, Randazzo, Urtubey, Schiaretti?

–Todos los que acabás de nombrar y también gobernadores jóvenes, como Roxana Bertone, que mejoró la situación de una provincia absolutamente incendiada, como Tierra del Fuego, Domingo Peppo, de Chaco, o Sergio Uñac, de San Juan. Y hay intendentes jóvenes como Martín Gil, de Villa María, o Martín Soria, de General Roca.

–¿Una gran interna es una opción?

–Lo principal es generar un programa y mecanismos que generen un liderazgo. En la etapa final podemos hacer la definición con los mecanismos de las PASO, pero tenés que hacer todo lo otro previo, si no, llegás con poca representatividad. El peronismo tiene mucho futuro, pero tenemos que encontrar el método para poner la energía en un mismo lado y conformar una alternativa al Gobierno.

–¿Cambiemos los aventajó en el método? ¿Será porque el peronismo es un partido del siglo XX, y el Pro, del siglo XXI?

–Tenemos que modernizarnos como fuerza política. El aparato comunicacional de Cambiemos nos lleva cien años luz de distancia. Y eso no solo se explica porque los tipos tienen el aparato del Estado y el poder, sino que ellos vienen construyendo esto desde hace tiempo, y en la última elección quedó demostrado. Estamos en una época en la que la aceleración tecnológica influye cada vez más, y el peronismo no se puede quedar atrás y usar un método de campaña de hace treinta años. Es como correr una carrera con un Fitito. Es muy desequilibrada una pelea así. Tenemos que avanzar hacia el análisis de la big data y las nuevas tecnologías. Necesitamos generar una organización mucho más adaptada a las circunstancias actuales.

–Destaca la comunicación del Gobierno, pero ¿qué opina de la gestión?

–Le falta una agenda de desarrollo. Hay medidas coyunturales, algunas acertadas y otras no tanto, pero el gran déficit es que no muestran hacia dónde quieren ir. No veo una agenda que ubique a la Argentina en el futuro, en un mundo globalizado, pero también con países que defienden sus mercados.

–¿Cuánto necesita el Gobierno del peronismo?

–Esta elección le dio más responsabilidad al Gobierno, ya no pueden excusarse en la “herencia recibida”. Si ahora creen que no necesitan a nadie y quiere atropellar todo, les va a ir mal. El peronismo no se va a dejar pisotear. Pero si buscan generar consensos, el peronismo es un actor racional y responsable para colaborar en las políticas que considere correctas para el país.

En primer plano

Un objetivo profesional. “Colaborar en la construcción del peronismo para que sea una organización política moderna.”

Un momento de su vida. “Recuerdo mucho a mi viejo, que además de padre era amigo.”

Un plan de fin de semana. “Salir a andar en bici con amigos.”

Un músico. Coldplay.

Una serie de TV. Billions.

Un libro. Gracias por llegar tarde, de Thomas Friedman.

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