El Gobierno de Cambiemos no se salva ni de la encuesta de la UCA, la conservadora Universidad, que en un informe mostró el notable crecimiento del trabajo en negro durante la gestión macrista.
Sobre la alta tasa de desempleo de más del 10% que dio el INDEC, la UCA afirmó que casi la mitad de la población se encuentra ocupada en el sector “micro-informal”.
Dentro de este grupo, más del 80% de los argentinos tienen un empleo de baja calidad, el 75,9% carece de aportes de seguridad social, y en promedio reciben salarios de aproximadamente 10 mil pesos. Teniendo en cuenta que una familia necesita alrededor de 30 mil pesos para no ser pobre, estas cifras hablan por sí solas.
Según el informe de la UCA, a fines de 2018, el 15% de los trabajadores estaban empleados en el sector público y solo el 35,8% estaban dentro del sector privado formal.
“El parate en el mercado laboral sumado a la crisis cambiaria y a la inflación generaron en los últimos años un incremento del mercado laboral informal”, expresó Eduardo Donza, el investigador a cargo del trabajo.
En 2017, la cifra de trabajo informal era de 47,9%. Pero en tan solo un año ascendió a 49,3%, y se supone que por estas épocas ese número es aún mayor.
La brecha salarial entre un trabajador formal e informal es muy grande: en 2018 un empleado dentro del mercado laboral oficial recibió un promedio de 24.958 pesos; mientras que uno informal obtuvo 10.283 pesos.
Tal como reza la nota de Infobae, la clase media argentina parece haber sido castigada en el último año. Según el estudio de la UCA, en el 2017 había un 13% de sectores de clase media que estaban con empleos no registrados. Pero en el 2018 este sector saltó al 17,3%.
