Organizado por La Fundación Confianza Pública, la Fundación Konrad Adenauer (KAS) y la Asociación Civil Estudios Populares (ACEP), el Diplomado en Transparencia Institucional inició esta semana su ciclo lectivo en la Legislatura porteña con una clase dictada por la Secretaria de Ética, Transparencia y Lucha contra la Corrupción de la Nación, Laura Alonso.
El inicio de la cursada tuvo lugar en el Salón Presidente Alfonsín y contó con la presencia de Graciela Ocaña, legisladora y directora de la carrera, y la exdiputada nacional y coordinadora académica, Marta Velarde, quien señaló que con esta iniciativa se aspira “a una Argentina transparente que dificulte cada día más las prácticas corruptas”.
Velarde sostuvo además que la propuesta académica “reconoce en su temática importantes reclamos de la sociedad argentina en materia de transparencia, voto, justicia, medios de comunicación y políticas públicas”. En tanto, Ocaña resaltó que uno de los objetivos de la iniciativa es “elevar la calidad de la democracia y generar espacios de discusión donde la transparencia, que hace a una buena gestión, sea demandada por la sociedad. Con la transparencia se generan acciones y se mejora la vida de la gente”.
Durante su exposición, Laura Alonso manifestó, por su parte, que “la corrupción no es un problema cultural sino que es un problema institucional” y resaltó que “la prevención equivale a más transparencia, control de los organismos y participación”. Asimismo expresó la necesidad de que los ciudadanos aumenten el nivel de control y exigencia.
“Hay que volver a confiar en los organismos de control. La Auditoría General de la Nación es un organismo de la gente para saber qué se hace con el dinero. Está para controlar el pasado y esa información nos puede servir para cambiar políticas públicas y hacer denuncias”, resaltó la exdiputada. Y finalizó: “Le hace bien a la Argentina hablar de transparencia. El cambio irradia hacia afuera”.
Según el programa, el cuerpo docente abordará en las clases temas relacionados con la transparencia electoral, judicial, en comunicación y en políticas públicas.
El diplomado tiene una duración de cuatro meses y está destinado a funcionarios, profesionales y estudiantes avanzados de carreras afines que deseen capacitarse o actualizar información en materia de ética y transparencia institucional.
La capacitación busca crear “conciencia ciudadana” sobre los problemas de la corrupción, la falta de transparencia y rendición de cuentas, y los efectos de estas prácticas en la vida ciudadana. Además, se propone considerar los instrumentos nacionales e internacionales de lucha contra la corrupción y promoción de la transparencia desde los estándares democráticos modernos.
De la clase inaugural participaron también el legislador y presidente de la Comisión de Justicia de la Legislatura, Daniel Presti, y el representante de la fundación Konrad Adenauer en Argentina, Olaf Jacob.
