Beara no fue suficiente. Se derrumba la Ciudad y el Gobierno de Larreta sigue sin realizar controles. Esta vez, el techo de un colegio se derrumbó este fin de semana largo y de “casualidad” no afectó a nadie. La institución se encuentra en el barrio porteño de Belgrano y tiene 130 años de antigüedad. “No pasó una tragedia de casualidad”, asegura la comunera Julieta Costa Díaz.
La empresa Mejoramientos Hospitalarios SA cobra $45 millones por año para hacer el mantenimiento de esa y otras escuelas de la Ciudad. “Cada tres meses debían controlar la escuela y estaba dentro de sus rutinas de trabajo inspeccionar los cielorrasos”, asegura la dirigente kirchnerista.
“La escuela está en un estado deplorable. Hace tres años que la Legislatura vota un presupuesto para arreglarla y sistemáticamente lo subejecuta”, apunta una de las representantes de la Comuna 13. “En 2016 volvió a ocurrir exactamente lo mismo”, completa.
Costa Díaz además resalta que hasta las 15 horas ningún funcionario del ministerio de Educación que conduce Soledad Acuña se había acercado hasta el lugar. Por lo pronto la directora decidió suspender las actividades educativas hasta el miércoles. El viernes próximo finalizan las clases en los colegios de la Ciudad.