El gobernador Daniel Scioli fue el único orador este mediodía en su “acto de gestión” -como se preocuparon sus operadores de calificarlo para desmarcarse de un lanzamiento electoral-, en el que congregó a 2.500 funcionarios de su administración en el icónico Teatro Argentino de La Plata.
Allí, Scioli dijo que la Provincia es “la locomotora del progreso nacional” y les pidió a sus funcionarios “sentir pasión por vencer la adversidad y hacer del diálogo y la tolerancia una forma de entender el sentido profundo de gobernar, que es el sentido de la política”, además de que redoblen esfuerzos “en los últimos 15 meses de gestión”.
Pero en un fragmento de su discurso -el único momento en el que se refirió elípticamente a algún rival-, Scioli le pegó por elevación al presidenciable Sergio Massa (Frente Renovador) e intentó devaluarlo: “Una cosa es administrar, gestionar, el Puerto de Frutos en Tigre, y otra son 26 puertos (de la Provincia). Esto es lo que yo estoy pidiendo a la hora de comparar, analicemos las cosas como son”.
Tras defender su política de seguridad y los nuevos 10 mil policías que vendrán por la policía comunal que dictaminó por decreto, Scioli envió un mensaje a sus posibles sucesores: “Aquellos que quieran gobernarla en un futuro, como las aspiraciones legítimas de mi compañero Mariotto o Espinoza, les puedo asegurar que van a encontrar una provincia con grandes cambios y transformaciones”.
No fue un detalle menor que el gobernador mencione solamente a su vicegoberndor y al intendente de La Matanza al hablar de la sucesión en el mayor distrito del país. Sin embargo, fuentes del sciolismo consultadas por Noticias Urbanas quisieron despejar especulaciones y remarcaron que “ellos dos fueron los nombrados porque estaban en el escenario” -al igual que Karina Rabolini, Alberto Pérez y Alberto Descalzo-, y que no tuvo “nada que ver con ningunea” a otro aspirante sciolista como Santiago Montoya.
En tanto, la respuesta massista no se hizo esperar: el diputado y precandidato a gobernador, Felipe Solá dijo a través de un comunicado que “se necesita un gobernador, no un candidato a Presidente” y que “pintar la Provincia de naranja no es lo mismo que hacer obras”.
Por su parte, el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, llamó al gobernador a tener “menos horas en el helicóptero y la televisión y más horas de policías en la calle”, y en alusión al eslogan de “ola naranja”, consideró que “la única ola que hay es la ola de sangre por los delitos que Scioli ignora todos los días”.
