A horas del cierre de las alianzas, el Frente Progresista Popular de Aníbal Ibarra se metió en la grilla de candidatos a jefe de Gobierno del Frente para la Victoria. Después de varias negativas –en las que Ibarra había asegurado que iría por afuera con lista propia– la evaluación en la cima del poder K fue que era más conveniente que el ex jefe de Gobierno compita puertas adentro de su estructura frentista multipartidaria.
Lo que todavía no está definido -y para eso hay diez días más de tiempo- es para definir si cada precandidato irá o no con su propia lista de legisladores y cuál sería el reglamento interno en caso que esto sea así para definir los pisos de entrada y los porcentajes para el ordenamiento de los legisladores.
Ibarra dijo a Noticias Urbanas en esta medianoche que “la decisión de competir estaba ya tomada, me alegro que sea por dentro del frente pero si alguien temía que era un peligro darme la oportunidad, no tenía problema en ir por afuera, por suerte los números parece que me dan bastante bien” afirmó Ibarra.
Si la lista de legisladores fuera unificada el ex fiscal aseguró que “el compañero Fernando Muñoz deberá acceder a uno de los puestos expectables de la lista”, que interpretó que podría ser de cinco lugares.
Noticias Urbanas confirmó que Ibarra se comunicó en las últimas 48 horas con el gobernador de la Provincia, Daniel Scioli, y con el secretario Legal y técnico, Carlos Zannini, para poder cerrar la precandidatura algo que se le hacía difícil por la negativa de Juan Cabandié y Mariano Recalde, los referentes porteños de La Cámpora. Esta decisión de los K le abriría la puerta a todos los demás partidos que integran el FpV a presentar sus candidaturas, lo que de alguna manera privilegia la sumatoria de votos y no la identidad dura del espacio.