Al peronismo -por ahora- le da sólo para mostrarse unido

Al peronismo -por ahora- le da sólo para mostrarse unido

El PJ porteño no tuvo grandes nuevas ideas en la UMET y además carece de figuras de alta imagen. La palabra de los protagonistas.


En un acto realizado en la Universidad Metropolitana del Empleo y el Trabajo (UMET), que convocó a una variada gama de dirigentes de todas las líneas internas, el PJ porteño lanzó “Encuentro por la Unidad: Desafíos en el Fortalecimiento del Campo Popular”, con el objetivo de construir una opción para disputar el poder a “este modelo de exclusión” –como definió uno de sus referentes– en 2019.

El encuentro, realizado el jueves pasado, cobijó en el escenario al anfitrión, Víctor Santa María, y a los massistas Felipe Solá y Daniel Arroyo, a los kirchneristas Agustín Rossi y Daniel Filmus y a los randazzistas Fernando “Chino” Navarro y Alberto Fernández.

Luego de un acto, en el que los mencionados expresaron el aporte que están dispuestos a entregar, se realizaron ocho mesas de debate, en las que se discutieron Desafíos de la Política; Justicia y Ciudadanía; Defensa del Trabajo y la Distribución de la Riqueza; Nueva Agenda Social; Participación de los jóvenes; Construcción de una Argentina Federal; Futuro Económico y los Desafíos del Desarrollo, y, la más importante: El Peronismo en el Siglo XXI.

Santa María abrió el debate expresando: “Comenzamos un camino con la entereza de sabernos hombres y mujeres de bien, que van a velar por el bien común de cada uno de los argentinos. Este no es un proyecto individual. Busca la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria”.

Inmediatamente, Arroyo abrió el fuego desde el escenario advirtiendo que “en los últimos 40 días” se produjo una larga serie de despidos en el sector público y en el sector privado y enormes aumentos en los servicios públicos y los combustibles.

A continuación, manifestó que el actual Gobierno “imagina una Argentina que crece con base en la soja, la minería y el sistema financiero, y a esa Argentina que imaginan le sobran 20 millones de argentinos, es decir, casi la mitad de sus habitantes. Nosotros tenemos que construir un modelo no solo para oponernos a ese, sino para construir una real alternativa que represente a todos los argentinos”.

Luego fue el turno de Alberto Fernández –uno de los artífices del encuentro–, que señaló: “Necesitamos una oposición firme, que sepa el país que quiere construir. Este encuentro es un llamado de atención de compañeros de toda la vida para debatir el porqué nos pasa lo que nos pasa como país y qué tenemos que hacer para remediarlo”.

Al tomar la palabra, el diputado Daniel Filmus destacó: “Tenemos un Gobierno que invita a que nos unamos. Pero no nos puede unir solo el espanto. Por eso, aparte de opositores, tenemos que tener un programa en común”. Y puso la atención en que “con toda la fuerza que desplegó el Gobierno para tratar la reforma previsional, solo consiguió 127 votos”. “Si nosotros somos coherentes con el 60% de los argentinos que votaron en contra de este Gobierno y lo expresamos en las cámaras, la unidad no es para 2019. La consolidamos ahora.”

Por su parte, Fernando “Chino” Navarro advirtió: “La unidad primero implica acuerdos, escucharnos, reconocernos, volver a mirarnos a los ojos y entender que aún en el disenso y en la diferencia, tenemos que sintetizar acuerdos, sobre todo haciendo y ganando la calle, no solo en la UMET”.

El diputado Agustín Rossi, que preside el bloque del FpV-PJ en la Cámara de Diputados, reclamó: “Tenemos un único límite para construir la unidad y se llama Cambiemos, se llama Mauricio Macri. Vamos a trabajar juntos, construyamos juntos una alternativa para el 60 por ciento de los argentinos que votaron en contra del Gobierno en las últimas elecciones. Hay que venir a este proceso de unidad, no para diluir nuestros matices y nuestra historia, porque la riqueza está en los matices y en la historia distinta de los últimos años, para que todos aprendamos de todos. El éxito va a estar en conjugar positivamente esos matices, esos acentos distintos”.

El cierre de la lista de oradores fue protagonizado por Felipe Solá, que dialogó por momentos con la concurrencia. Enseguida exhortó: “Acompañemos, sin tratar de liderar. Porque el liderazgo no se impone, se gana. Acompañemos. Macri nos indigna todos los días, nos da todos los días nuevas oportunidades para unirnos”.

Entre los presentes, se contaron el exlegislador porteño Guillermo Oliveri, Carlos Fernando Arroyo, intendente del partido de General Pueyrredón (inesperadamente); Cristina Álvarez Rodríguez, diputada nacional por la provincia de Buenos Aires; Daniela Castro, diputada nacional por San Juan; Francisco Cafiero, por el Peronismo por la Ciudad; Gabriel Katopodis, intendente del partido de General San Martín; Guillermo Carmona, diputado nacional por la provincia de Mendoza; Gustavo Menéndez, intendente del partido de Merlo y presidente del PJ bonaerense; Héctor Recalde, ex diputado nacional; José Luis Gioja, diputado nacional por la provincia de San Juan, vicepresidente de la cámara de Diputados y presidente del PJ Nacional; Juan Manuel Abal Medina, ex senador nacional; Juan Manuel Pedrini, diputado nacional por la provincia del Chaco; Juan Manuel Valdés, dirigente de Unidad Porteña; Juan Pablo de Jesús, intendente del Partido de la Costa; Leonardo Nardini, intendente de Malvinas Argentinas; Luis Beder Herrera, diputado nacional por la provincia de La Rioja; Mario Cafiero, presidente del Movimiento Proyecto Sur en la provincia de Buenos Aires; Maru Vieyra, de Peronismo por la Ciudad; Santiago Roberto, legislador de la Ciudad de Buenos Aires; el exlegislador porteño Claudio Ferreño; el dirigente kirchnerista Eduardo Jozami; la periodista María Seoane; el exlegislador porteño Milcíades Peña; el dirigente de Suteba Aníbal Torretta, y el exgobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri, entre otros.

La presencia más importante en la UMET fue la del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. Su colega de San Juan, Sergio Uñac, no logró viajar desde su provincia, pero envió su adhesión al encuentro.

Las primeras repercusiones

Que el proceso que cicatrice las heridas de las derrotas de 2015 y de 2017 no será un fácil camino asfaltado lo dejaron en claro las primeras reacciones que se produjeron luego del evento desarrollado en la UMET.

La figura extrapartidaria más impermeable a la dulzura peronista fue la inefable Margarita Stolbizer, que se asoció a la franquicia del Frente Renovador en la última elección. “La foto es patética”, afirmó ante los micrófonos de una radio porteña. “Esa fotografía atrasa, porque es una fotografía que termina cantando la marcha peronista y eso hoy atrasa en la Argentina muchísimos años”, opinó la exdiputada, pletórica de acíbar.

Por el contrario, su ahora examigo Felipe Solá reflexionó, no sin acidez, que “la crítica furibunda al kirchnerismo debe pensarse dos veces, porque los que hacen eso están ofendiendo a sus votantes. El kirchnerismo puede ser corrupción, dogmatismo o sectarismo, pero ha sido una realidad y sigue siendo una esperanza para millones de argentinos. Por lo tanto, aunque no sean la mayoría, se debe respetar esa esperanza”.

Alberto Fernández, por su parte, advirtió que “el voto antiperonista necesita que el peronismo no se una”, a pesar de que “el Gobierno complicó dos problemas que dejó Cristina: el déficit y fiscal y la inflación”.

Para explicitar los motivos de la convocatoria, el exjefe de Gabinete de Néstor Kirchner analizó que “Sergio Massa sigue creyendo en el camino del medio en un país que se polariza, pero en cuatro años perdió 20 puntos de votos”. Sobre Cristina Fernández de Kirchner dijo que “se creía la dirigente que se llevaba el mundo por delante, pero perdió con Esteban Bullrich”.

El intendente de Malvinas Argentinas, Leo Nardini, una de las figuras jóvenes del peronismo bonaerense, explicó a Noticias Urbanas los motivos de su presencia y sus impresiones sobre el futuro inmediato.

–Ustedes están haciendo un trabajo por la unidad que, en ese sentido, los ha puesto por delante de muchos distritos, incluida la Capital.

Leo Nardini: –Nosotros necesitamos asegurar la representatividad que tiene el peronismo en el Conurbano y en la Capital. Los intendentes del Conurbano y del interior de la Provincia somos conscientes de que somos importantes en lo que va a venir, más teniendo en cuenta que antes teníamos un presidente y un gobernador, que hoy no los tenemos. Esto nos impulsa a plantearnos un trabajo en pos de conseguir la unidad. Tenemos que colaborar para que haya más reuniones de estas, en las que es necesario que se junten todos los compañeros. Es necesario reconfigurar aquel 54 por ciento de 2011, más allá de los nombres. Muchos de quienes formaron parte de ese 54 por ciento terminaron yéndose y se fueron a formar parte de otros espacios políticos, por razones que hoy ya no viene al caso seguir agitando. Hoy nos unen las políticas de ajuste que viene desarrollando este Gobierno.

–¿El espanto es también una buena razón para reunirse?

L. N.: –(Risas) Queda pintoresco decir eso, pero en realidad nos termina uniendo la agenda común. Las políticas de ajuste de este Gobierno terminan impactando en los sectores más humildes, los trabajadores, que nosotros tenemos la obligación de representar. En un plazo no muy lejano, estas políticas van a golpear a la clase media, que es la que termina desequilibrando una elección. Esos sectores confiaron en 2015 y 2017 en un cambio que nunca llegó, que los terminó perjudicando en su vida cotidiana. Esa clase media todavía tiene un resto con qué aguantar, con base en lo que fue acumulando durante 12 años de gobierno peronista. Esos sectores van a buscar entonces su representación y nosotros tenemos la obligación de construirla.

–Sin unidad, ¿esto es posible?

L. N.: –No. Es necesario construir la agenda común, en cuya confección es muy importante trabajar en las cámaras de diputados y de senadores. Los bloques tienen que trabajar unidos para frenar determinadas situaciones, como deberá ser en el caso de la ley de precarización laboral, que afecta los derechos adquiridos de los trabajadores. No se puede discutir el pasado, mientras que lo que hay que hacer es discutir el presente para construir un futuro mejor.

–Ustedes, en la Provincia, desde el Pacto de San Antonio de Padua, del Grupo Fénix, del Grupo Esmeralda y desde los grupos de intendentes del interior, fueron construyendo su propio proceso de unidad, ¿esperan algo similar de esta reunión?

L. N.: –Nosotros tuvimos que generar diálogos y consensos, en primer lugar sobre las políticas del Gobierno, que son las que afectan a nuestra gente. La discusión sobre los candidatos fue recién en 2017. Nosotros armamos una mesa redonda, en la que nadie se podía sentar en la punta. Así terminamos discutiendo la representatividad de los candidatos que mejor nos expresaban. Necesitábamos eso para volver a generar la esperanza de la gente.

–Ustedes, a fin de año, renovaron autoridades del PJ y los juntaron a todos.

L. N.: –Nosotros necesitamos que el PJ bonaerense sea el eje y sea una herramienta de construcción complementaria para todos los frentes que actúan por afuera. Para eso necesitamos unirnos todos y eso fue lo que hicimos.

Otro de los entrevistados por esta publicación fue Agustín Rossi, actualmente diputado por Santa Fe y ex ministro de Defensa de Cristina Fernández de Kirchner.

–¿Cómo va a seguir este proceso después de hoy?

Agustín Rossi: –Es un paso inicial que ha salido muy bien. Somos dirigentes políticos de distintos espacios, que decidimos tomar esta iniciativa. En la Cámara de Diputados me ha tocado reunirme con distintos espacios políticos opositores para tratar de coordinar acciones. Esta es una de las razones por las que las iniciativas de precarización laboral llegaron a la Cámara de Senadores y es posible que allí se queden, porque en el Gobierno no están seguros de que consigan su aprobación. Por eso, todas las iniciativas que sirvan para unir a la oposición van a contar con mi beneplácito, y esa es la razón de mi presencia aquí.

–¿En esta coyuntura, cuál será el papel de Cristina en el futuro?

A. R.: –Es la dirigente opositora más importante. Por medio de su figura se hicieron elecciones importantes, nosotros logramos un gran resultado en Santa Fe y, además, por ella misma, consiguió tres millones y medio de votos en la provincia de Buenos Aires. Tiene una dimensión de estadista que no tiene ningún otro dirigente opositor. Por eso, el frente opositor más importante es, hoy por hoy, Unidad Ciudadana.

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