El Jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió al cruce de las declaraciones de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras el pedido de desafuero y detención del juez federal Claudio Bonadio, que la acusa de encubrir a los responsables del atentado a la AMIA.
“Los argentinos conocen al presidente Mauricio Macri y saben que él no vino para manipular la Justicia”, sostuvo Peña, en declaraciones a los periodistas acreditados en Casa Rosada, acompañado por el secretario de Comunicación Pública, Jorge Grecco, y otros colaboradores del equipo de prensa, en lo que fue la primera definición en el Gobierno sobre las detenciones de esta tarde y el pedido de desafuero y detención de la ex mandataria.
Lo hizo apenas unos minutos después de que Cristina acusara a Macri de estar detrás de la jugada de Bonadio, que además de procesarla, pedir su desafuero y detención por “traición a la Patria”, logró la detención del ex secretario de Legal y Técnica del kirchnerismo, Carlos Zannini, los dirigentes Luis D’Elía y Fernando Esteche y Jorge Khalil, referente de la comunidad islámica en el país, y al ex canciller Héctor Timerman le dictó una prisión domiciliaria, debido a su delicado estado de salud.
Mientras la ex presidenta cerraba su encendida rueda de prensa en el Congreso de la Nación, Macri encabezaba, exactamente al mismo tiempo, una actividad de gestión en el Museo Casa Rosada con la entrega de reconocimientos a científicos argentinos y brindando un discurso que no tuvo ni una sola alusión a las decisiones impartidas desde los tribunales de Comodoro Py en manos de Bonadio. Igual, el primer mandatario decidió que fuera Peña el que saliera a bajar línea: “Es un tema estrictamente judicial”, dijo una y otra vez, a los periodistas, entre los que estaba Noticias Urbanas.
“Como corresponde a todos los ciudadanos, somos todos iguales ante la ley y todos debemos dar explicaciones ante la Justicia, con el debido derecho a una defensa en un proceso judicial con todas las garantías”, añadió, para luego enfatizar que está garantizada la “independencia de los poderes” y que hay “un Poder Judicial independiente, creíble y con toda la libertad para hacer los desarrollos de investigaciones y lo que corresponda”.
Al respecto, señaló que al Gobierno “no le corresponde opinar” sobre “la decisión de un juez, que tomó esa decisión en base a fundamentos y consideraciones”. Anticipó que el interbloque de Cambiemos en el Senado tratará el desafuero de CFK con la “prudencia” y “pensando no en términos partidarios, sino en términos institucionales”.
Consultado por las tantas detenciones de ex funcionarios del kirchnerismo en estos últimos dos años, todos ellos en prisión preventiva y sin condenas hasta el momento, dijo que “es un tema que deberá explicar la Justicia” pero que “en muchos casos” se trata de “investigaciones que llevan muchos años, causas que a veces no avanzaban y que después avanzaron. Es el Poder Judicial el que tiene que tener la autonomía y la responsabilidad de dar las explicaciones en cada caso”.
Por último, dejó en claro que “no es facultad del Presidente incluir el tratamiento” del pedido de desafuero en las sesiones extraordinarias del Congreso, que se deberá abocar a analizar los proyectos de reforma tributaria y laboral propuestos por el oficialismo, y cuya convocatoria saldrá publicada el próximo lunes en el Boletín Oficial..