Otro rugby es posible: Ciervos Pampas, el primer Club de rugby y diversidad sexual

Otro rugby es posible: Ciervos Pampas, el primer Club de rugby y diversidad sexual

El Club realizó una carta abierta para pronunciarse en contra del asesinato de Fernando Baez Sosa.


Dados los recientes sucesos relacionados al asesinato de Fernando Baez Sosa, a mano de 11 Rugbiers en Villa Gesell el pasado 18 de Enero, el Club de Rugby Ciervos Pampas, primer equipo de Rugby LGBTIQ de Argentina, realizó una Carta Abierta con el objetivo de  “difundir, y promover en función de un Rugby, una sociedad: diversa, inclusiva, libre de machismo y LGBTIQ fobia”.

En el texto, expresan: “Sentimos la responsabilidad y el deber de pronunciarnos públicamente a propósito de este suceso nefasto, y del que estamos en completo desacuerdo; buscamos pronunciarnos para promover el debate desde un lugar más claro, que busca militar no en contra del Rugby como deporte, sino en contra de la cultura del patriarcado que abunda en el mundo deportivo, y que creemos firmemente, es el origen del problema social por el cual han fallecido tantxs inocentes como Fernando”.

Asimismo, agregaron que “es un placer poder contribuir desde nuestro lugar a que cada día tengamos una sociedad libre de la violencia que hoy día”.

A continuación, la Carta Abierta de Ciervos Pampas:

“En Ciervos Pampas Rugby Club, manifestamos todo nuestra solidaridad y apoyo a la familia y amigues de Fernando Báez Sosa, repudiando tajante y enérgicamente su asesinato ocurrido en la ciudad de Villa Gessell el recién pasado 18 de enero. Así mismo rechazamos toda forma de utilización de eufemismos; ya sea en declaraciones públicas o privadas emitidas por individuos, medios o asociaciones: lo ocurrido solo puede ser llamado asesinato.

Precisamente por lo último, y en coherencia con el proceso colectivo de construcción que realizamos en y desde nuestro club, de nuevos conceptos y herramientas para el enfrentamiento a la discriminación; es que nos ponemos a disposición del debate, esperando que esto enriquezca al mismo.

Leyendo diversas publicaciones que encontramos en una gran variedad de medios; vemos la constante utilización de parafraseos, prestidigitaciones, reduccionismos y escisiones. De las mismas se podría interpretar –o pareciera ser el efecto buscado- que la violencia tiene su origen en el rugby, generando casi de inmediato una dicotomía: estar a favor o en contra del rugby.

Dicotomía que oculta los verdaderos orígenes de la discriminación y la violencia: el patriarcado, las cuestiones de clase, la LGBTIQ fobia, el racismo, la xenofobia. A su vez que corre el riesgo de quitar del debate a los clubes que estamos construyendo el rugby que queremos: un deporte para todes.

Así, comprendemos que los 11 asesinos de Fernando, son ante todo 11 homicidas hijos sanos del patriarcado. Patriarcado que es paradigma regente en nuestra sociedad; permeando y atravesando el quehacer humano en sus más diversas instancias. Hay posturas dentro y fuera de nuestro deporte que desde esa lógica reproducen constantemente formas de discriminación, en  tanto que responden a condiciones y privilegios de clase, de género, de origen, de orientación sexual, entre otras.

Es desde ésta perspectiva que desde Ciervos Pampas Rugby Club, construimos día a día, y colectivamente nuestra identidad: somos rugbiers putos y sudakas. Orgulloses de nosotres, no hacemos mella de los estereotipos que se tienen sobre el rugby, ya que consideramos que son reduccionismos que crean una generalización que invisibiliza toda postura transformadora dentro de nuestro amado deporte.

Queremos hacer hincapié en los 5 valores que nuestro deporte embandera: integridad, solidaridad, disciplina, respeto y pasión. Proponemos que desde nuestros clubes sigamos trabajando en la profundización de los mismos; y que quienes no lo han hecho, puedan emprender esta obligación. Interpelamos a que se abran más espacios para que cada jugador e integrante de nuestro deporte pueda repensar las prácticas patriarcales, LGBTIQ fóbicas, clasistas, racistas, xenofóbicas. Hemos y seguiremos estando a disposición de esta meta.

En este sentido, en nuestra institución realizamos mensualmente una instancia de formación que llamamos escuela de Derechos Humanos. De la misma han salido muchos debates enriquecedores, herramientas para la
transformación.

Para terminar, proponemos profundizar cada valor del rugby. Integridad como sinónimo de personas que tengan los derechos humanos como modelos para discernir en sus vidas; la solidaridad no como caridad y sí como compromiso con el otro, disciplina no como obediencia y sí como compromiso con el colectivo, respeto como valor estructurante de todas nuestras prácticas; y pasión por la vida y el deporte. Por último, entendemos que la diversidad en su más amplio sentido es un valor que debe interpelarnos a todes, y por esto la proponemos como un nuevo valor del rugby”.

Qué se dice del tema...