Tras el fallecimiento por hipotermia de Sergio Zacaríaz la semana pasada en una vereda de San Telmo, el domingo por la noche otra persona tuvo el mismo final. Se trata de la segunda muerte de una persona en situación de calle por el mismo motivo.
En tanto, trabajadores del Hospital Pirovano, ubicado en el barrio porteño de Coghlan, denunciaron presiones por parte del Gobierno de la Ciudad para que no trascendiera el hecho, según indicó el medio Página 12. Si bien aún no se conoce su identidad, el hombre tendría entre 30 y 50 años y se había refugiado en los pasillos a la entrada de la guardia del hospital, donde también se atendió como paciente en algunas ocasiones.
De hecho, ese mismo domingo concurrieron varias personas a refugiarse al nosocomio, debido a las bajas temperaturas que llegaron a los dos grados. Alrededor de las 22 alguien se dio cuenta de que el hombre no se había movido en mucho tiempo. “Estaba muerto y con rigor mortis”, explicó una de los consultados. “Calculan que murió unas diez horas antes. Lo ingresaron a la guardia ya fallecido y fue llevado directo a la morgue”, explicó. Tras el fallecimiento, intervino la comisaría 37, mientras que el Poder Judicial quedó a cargo de la autopsia.
“Hubo mucha presión para que no se arme quilombo, pero nada de ayuda”, lamentaron los trabajadores estatales del Pirovano. Para los profesionales de la salud, el fallecido -que por ahora figura como NN- murió en un contexto de hipotermia que, en personas en situación de calle, que suelen tener mala nutrición y arrastrar algunas enfermedades, agravar patologías de base.